Apodado el ‘Keniata Blanco’, residiendo y más que integrado en el Valle del Rift, Julien Wanders es uno de los mejores fondistas europeos del momento y continúa trabajando para situarse entre los TOP. El suizo decidió ir hace cinco años a Iten para aprender de la escuela keniana. Desde entonces, pasa la mayor parte de su tiempo en la meca del atletismo de fondo mundial y ha logrado una progresión deportiva constante que le ha llevado este año a lograr el récord de Europa de medio maratón (59min 13s) y el récord del mundo de 5km en ruta (13min 29seg).
Training camps cerrados
El confinamiento y las restricciones por la pandemia del coronavirus han supuesto un cambio para la rutina de Wanders, que, como la mayoría de atletas de élite que entrenan en los ‘training camps’ de Eldoret, tuvo que entrenar de forma más individual, lejos de las grandes grupetas que se ven por esos lares levantando polvo y corriendo a ritmos endiablados.
“Creo que, junto con mi entrenador, siempre buscamos introducir nuevos estímulos en el entrenamiento que hagan que mi cuerpo responda y, por tanto, no hacer siempre lo mismo. He progresado también porque soy joven, y es normal, solo tengo 23 años. No sé si podré mejorar tanto en los próximos tres años, es difícil seguir mejorando un minuto al año en medio maratón, pero sí que creo que puedo llegar muy lejos… no sé cuánto”, le comentaba el propio Julien a nuestro compañero Alberto Trillo en una entrevista realizada sobre el mismo terreno donde entrena y reside el suizo.
Demuestra que está fino…y preparando algo no muy lejano
Si el estado de forma de Wanders era ahora mismo una incógnita (igual que el de la mayoría de atletas de élite keniatas, que recientemente supieron que en principio podrán coger vuelos internacionales a partir del 1 de agosto para acudir a las competiciones), lo cierto es que una de las últimas actividades que ha subido a Strava nos indica que está fino y en el buen camino. Muy fino. El helvético, cuya pareja es oriunda de Iten (para que nos hagamos una idea de lo integrado que está en la región y en el país), ha colgado una tirada larga de 25 kilómetros que ha completado en 1h18’29”. O sea, a un ritmo de 3:08/km. Todo, a una altura sw 2.200 metros, con la dificultad añadida que eso supone.
A una media de 170 pulsaciones por minuto, Wanders va de menos a más: comienza con ritmos más cercanos a 3:10 y 3:15 (sus peores parciales son en los kilómetros 9 y 10, a 3:15/km) y acaba los últimos cuatro kilómetros a 3:03, 3:03, 3:02 y 3:01. En un mensaje sobre el ‘long run’ en Instagram, Julien comenta que “a mis compañeros y a mí nos gusta hacer las tiradas largas progresivas. Normalmente comenzamos a 3:20 y acabamos a un ritmo de unos 3:00/km o incluso más rápido hasta el final. Siempre se disfruta con un grupo de entrenamiento capaz de conseguir estos ritmos y registros”.
