Afrontaba el corredor de montaña Kilian Jornet un reto mayúsculo alejado de las montañas (bueno, eso es un decir, puesto que la pista en la que corría estaba rodeada de nieve y de picos). Después de varios meses ejercitándose y preparándose con entrenamientos en llano y en la pista, el catalán intentó atacar el récord del mundo de las 24 horas en manos del griego Yiannis Kouros, que recorrió en ese espacio de tiempo 303,506 kilómetros en 1997.
Kilian llevaba recorridos 134.8 kilómetros en unas 10h40′ aproximadamente cuando en una imagen del streaming de Salomon vimos cómo se tenía que parar antes de llegar a la recta de meta. Tras ver cómo recibía la asistencia de los servicios médicos durante largos minutos, la organización anunciaba mediante la retransmisión que el catalán había optado por retirarse y que se iría actualizando la información.
Pruebas
En unas primeras hipótesis se hablaba de problemas en la fascia o en la rodilla. También una indisposición. Un par de horas más tarde Salomon aclaraba a través de su cuenta de Twitter que había sufrido unos mareos bastante repentinos y que tras recibir atención médica se había sentido algo mejor, pero que los médicos habían decidido que era mejor hacerle más pruebas en el hospital. De esta forma, Jornet se encuentra recuperándose y reposando en un centro hospitalario mientras le hacen algunos chequeos. Al parecer también se resintió de algunas molestias en la rodilla, que ya le obligó a parar unos días tras su debut en ruta en el 10k Hytteplanmila.
AN UPDATE ABOUT KILIAN (1/2)
Kilian was forced to drop out after 134 kms (337 laps), he was suffering from dizziness that came on somewhat quickly.— Salomon (@SalomonSports) November 27, 2020
