La considerada por muchos mejor fondista estodunidense de la historia, Shelby Houlihan, ha sido sancionado con cuatro años por haber dado positivo por nandrolona en un control antidopaje. Un escándalo y un nuevo mazazo para el atletismo en general y para el norteamericano en particular después de todo lo que salió hace un tiempo sobre el mítico entrenador Alberto Salazar, al que le cayeron cuatro años en 2019 tras ser declarado culpable por violación de las reglas antidopaje.
Asegura que es inocente
Houlihan ha emitido hace unas horas en un comunicado en vídeo su versión. Según ella, el positivo por nandrolona se produjo después de ingerir un burrito con carne de cerdo contaminada en la localidad de Beaverton (Oregon), donde se ubica la sede de Nike, su patrocinador. La atleta, visiblemente afectada, ha asegurado que “quiero ser muy clara. Nunca he tomado ninguna sustancia que mejore el rendimiento. Y eso incluye aquello de lo que se me acusa. Creo en el deporte y en llevar tu cuerpo al límite solo para ver dónde está el límite. No me interesa hacer trampa. No hago esto por los elogios, el dinero o para que la gente sepa mi nombre. Hago esto porque me encanta. Me divierto mucho haciéndolo y siempre es la mejor parte de mi día”.
La atleta del Bowerman Track Club conoció el positivo el pasado 14 de enero después de que la Unidad de Integridad del Atletismo se lo notificase. Ahí comenzó una lucha por demostrar su inocencia y hasta pidió una audiencia ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo. “Me siento completamente devastada, perdida, rota, enojada, confundida y traicionada por el mismo deporte que amaba y en el que me entregué”, ha añadido la plusmarquista nacional de 1.500 y 5.000.
