Analizamos las características de Hoka Tecton X la sorprendente apuesta de la marca americana para el mundo del trail utilizando por, vez primera, placa de fibra de carbono… y, además, no una… ¡sino dos!
La amortiguación es un objetivo primordial en este modelo ya que esas placas van a ir alojadas en el interior de lo que Hoka llama PROFLY-X™: dos espumas de diferente densidad que por un lado potencian la amortiguación y por el otro la capacidad de respuesta. Sin duda que la marca californiana quiere que, a su suave amortiguación, se le potencie la eficiencia enfocada a correr más rápido. Pero también le ha metido carne en el asador a las otras partes de la zapatilla, como en la suela, donde destaca el material Vibram, o el upper, con una malla tipo Jacquard que es cómoda, ligera y transpirable.
Está claro que esta Tecton X llega con voluntad de recorrer las montañas y hacerlo, además, de manera lo más veloz posible. Hoka es una marca líder en la montaña y si algo demuestra con Tecton X es que no se duerme en los laureles y continúa buscando innovaciones que le permitan seguir manteniéndose como marca de referencia para trail runners de todo el planeta.
La ligereza también es destacable de entrada: 240g en el acabado de hombre y menos de 200, en concreto 196g, en el de mujer, cosa que, en una zapa de trail, ayuda, y mucho, a que sea rápida.
Un modelo revolucionario que utiliza dos placas de fibra de carbono en paralelo…, y que llega para darle un meneo al mundo de las carreras de trail…. Vamos, que hay ganas de conocer todos sus detalles: ¡A por ello!
Análisis técnico Hoka Tecton X
MEDIASUELA
La mediasuela de Hoka Tecton X destaca y mucho, por tantos motivos que cuesta ponerlos en una misma frase. Pero antes de explicar los detalles, hay que irse a la historia para decir que es la primera zapatilla de trail de esta marca americana en incorporar la placa de fibra de carbono como elemento para mejorar el rendimiento en carrera.
Pero, además, no hay una única placa de fibra de carbono, sino que es que son dos. Y no metidas “con calzador”, por aquello de que si hay más tiene que ser mejor… Es que están estratégicamente colocadas en paralelo para mejorar el rendimiento y trabajar de manera independiente entre ellas porque, señoras y señores, esto no es el asfalto, donde la pisada es la misma a lo largo de los kilómetros. En la montaña hay irregularidades en el terreno, inclinaciones cambiantes, elementos del camino y, en fin, diferentes situaciones que hacen que prácticamente la mayoría de las pisadas no sean iguales que la anterior o la posterior.
Aquí es donde esas placas de fibra de carbono (una longitudinal por el interior, y otra longitudinal también, pero por el exterior), van a trabajar adaptándose al terreno para dar la respuesta exacta en cada paso y exprimir al máximo la eficiencia de Tecton X.
El tipo de pisada al que está enfocada Tecton X es la neutra. Y lo explico porque en esta zapatilla vamos a conocer que, con la tecnología PROFLY-X™, en la mediasuela se combinan dos tipos de espuma que se diferencian en que no tienen la misma densidad. Y aquí es donde algunos corredores y corredoras, cuando oyen que una mediasuela tiene dos densidades, pueden pensar que se trata de una zapatilla para sobrepronadores.
No van por aquí los tiros: Son dos densidades diferentes de material EVA (Ethyl Vinyl Acetate), pero longitudinales en dos capas a todo lo largo de la zapatilla: la superior, la más cercana al pie, es más suave, y la inferior, más cercana al suelo, es más firme y reactiva (es entre medias de las dos capas donde se ubican las dos placas paralelas de fibra de carbono).
Un inciso ahora para explicar la críptica leyenda serigrafiada en la mediasuela: S36x26/V70/C003.
“S” (Spring) 36×26 hace referencia a dos cifras y éstas a la altura (en milímetros) respecto al suelo de la parte más elevada de la puntera y la del talón. Muchos lo conocen como “Rocker” y, en resumen, indicaría la ondulación de la suela + mediasuela, del talón a la puntera (36mm de la puntera, por 26mm del talón).
“V” (Volume) 70 es el volumen en Cm3 de la mediasuela. No es una cifra habitual de referencia, pero sí importante para una marca que se ha distinguido por utilizar unas mediasuelas con un tamaño importante. Hace años, los que más volumen de mediasuela tenían sus modelos y casi los únicos en trabajarlo de esa manera hasta que las demás (marcas) han puesto las pilas muy últimamente.
“C” (Carbon) 003. En este caso haría referencia a la serie de placa de carbono.
Hablando de números, el grosor de la mediasuela en la parte del talón y en el antepie es diferente para hombres y para mujeres. Así, la altura en el talón de ellos es de 32mm y en el de ellas de 30mm. En el antepie sería de 27mm y 25mm respectivamente. Por tanto, aunque tengan diferentes grosores, el drop que maneja Hoka Tecton X (la diferencia de altura entre el talón y el antepie) es de 5mm para ambos sexos. Este es un drop muy acorde a un perfil de zapatilla que cuenta con una mediasuela que amortigua, pero con capacidad de respuesta y buscando una gestión ágil de la pisada.
SUELA
En la suela de Hoka Tecton X destaca, por encima de todo, la utilización del compuesto Vibram® Megagrip. Este es un compuesto de caucho de alto rendimiento que la marca italiana Vibram® desarrolla para zapatillas de trail de alta gama y pretende dotar de mayor agarre, tanto en superficies secas como mojadas, adaptándose al terreno y todo con una muy alta durabilidad.
Por si no fuera suficiente (que no lo es, porque Hoka ha buscado que Tecton X sea un modelo muy, muy ligero), el acabado de Vibram® Megagrip es Litebase, que reduce hasta un 30% el peso de la suela, y que reduce también el grosor al 50%, pero todo ello sin perder propiedades ni calidad en cuanto a agarre, tracción ni durabilidad. Es decir, Vibram® Megagrip Litebase llega hasta un 30% de más ligereza y un 50% más de delgadez, todo con el mismo rendimiento (otra cosa es que virguerías como esta repercutan en el precio final de la zapa).
A nivel de diseño, lo que vemos es un taqueado muy incisivo que está repartido en dos zonas claramente separadas: una la delantera y la otra toda la base bajo el tobillo. La separación es por la gran cantidad de superficie de suela que no tiene este tipo de caucho. Hemos comentado ya que la ligereza es un objetivo en esta Tecton X por lo que Hoka mantiene goma sólida sólo en las áreas que más lo necesitan, dejando expuesta la mediasuela en el resto lo que supone un ahorro en peso.
La parte delantera, que corresponde a la puntera y toda la zona bajo los metatarsos, muestra un taqueado agresivo, con formas regulares y que va a ir bien por zonas secas y duras, pero también por húmedas y blandas, donde se van a poder clavar para no perder tracción.
En la parte trasera, lo que vemos es una combinación de tacos “normales” con otros en contragrip (es decir: girados) para que ayuden en las bajadas, evitando derrapes.
Otra característica es la separación entre todos ellos, que está pensada para que expulsen fácilmente el barro que siempre pretende adherirse (si fuera el caso, añadiendo peso y haciendo perder grip).
UPPER
El upper de Hoka Tecton X muestra una malla tipo Jacquard de una sola capa y claramente reforzada para resistir los envites de la montaña. Es bastante recia, con los agujeros tan finos que desde fuera parece que sea una lona, pero basta mirar la malla desde dentro, para ver al trasluz que hay miles de diminutos agujeros en el tejido.
Pero esta es la gracia, que va a resistirse a enganchones, con lo que reduce los incidentes y aumenta la durabilidad. Además, esta no es la única opción como elemento transpirable, ya que la lengüeta llega más adelante que en una zapatilla estándar y está toda perforada por enormes agujeros, esta vez sí.
Ya que aparece por ahí la lengüeta, es muy curiosa por la cantidad de cosillas que trae: es muy fina, pero mucho, como suele ser en las zapatillas de competición (las de entrenamiento o incluso para ultras suelen ser más mullidas e incorporar material acolchado para aumentar el confort). Se nota que en Hoka Tecton X, el tema de ir rápido lo marca un poco todo.
Al ser tan larga, vemos que, como si fuera un río, en lo que sería la orilla se disponen los ojales por donde están pasados los cordones. Pues bien, son seis ojales (dejando un séptimo libre), aunque el efecto es como si tuviera ocho… ¿Por qué? Porque dos de ellos no son ojales convencionales, sino que están alargados y el cordón entra y sale de manera longitudinal, tan separada la entrada de la salida, que es como si fueran dos ojales distintos. Eso, dos veces, hace que los cordones ocupen más superficie de sujeción.
Aún queda algo por explicar de la lengüeta: tiene un pasador para los cordones y asegurar que no se va a mover. Pero es más para tranquilizar, porque por dentro ya tiene otro sistema que evita cualquier oscilación indeseada: está unida a la base de la zapa por ambos lados, por lo que abraza al pie como si se tratara de un calcetín.
La cazoleta es muy funcional, con menos acolchamiento que una zapatilla que sirva para acumular kilómetros y kilómetros en entrenamientos, pero, esos í, con un tejido muy fino y suave al tacto. En esta misma zona, por todo el exterior de la cazoleta, y como pasa en las zapatillas de competición para asfalto, el contrafuerte es testimonial: lo justo para estabilizar al tobillo al impactar, pero muy desestructurado para ahorrar en peso, también.
A tocar de aquí, tenemos la plantilla, que también está muy currada: está fabricada con Durapontex® (un material similar a EVA, también acolchado y ligero pero más suave). Se utiliza también en plantillas ortopédicas así como en suelas de zapatillas o botas de esquí. Con este material resulta una plantilla muy ligera, flexible, que aporta un plus de amortiguación y que, con unos generosos 5mm de grosor, va a aumentar la sensación de confort. Está perforada en la parte delantera por unos 40 agujeros y se puede retirar si alguien quiere introducir su propia plantilla.
Un último apunte, en el que hay que volver a la parte delantera de Tecton X: la puntera tiene un refuerzo que protege a los dedos de rocas o de cualquier otra cosa con la que el pie pueda tocar o impactar al correr.
Resumen Hoka Tecton X
Hoka Tecton X es una zapatilla de trail running revolucionaria dentro de la propia marca americana. Está enfocada a la competición (aunque también es válida para realizar entrenamientos) pero lo destacado es que, utilizando diversas soluciones técnicas y tecnológicas para ello, el uso de dos placas paralelas de fibra de carbono insertadas en el interior la mediasuela sobresale por encima de todas ellas.
Estas placas de fibra de carbono van a tener incidencia directa en conseguir una máxima propulsión. Están embutidas dentro de la mediasuela y no son visibles, siendo la primera zapatilla de trail de Hoka en utilizar este recurso.
El resto de la mediasuela es una combinación de dos densidades diferentes del mismo tipo de espuma (EVA) y están dispuestas así: la más suave más cercana al pie y la más recia y reactiva, más cercana al suelo. Con unas alturas de 32mm/27mm en el acabado de hombre y de 30mm/25mm en el de mujer, ambos sexos utilizan el mismo drop: 5mm.
Por debajo, una agresiva suela se va a mover bien por cualquier tipo de terreno, incluso blando o con barro, gracias a la configuración de su taqueado. El material con el que está fabricada es Vibram Megagrip, con el acabado Litebase (que es bastante más ligero, manteniendo el 100% de propiedades en cuanto a adherencia y durabilidad, entre otros). Por arriba, una malla Jacquard de una capa, va a ser cómoda y muy resistente, pero también muy transpirable, sin dejar de tener elementos de protección como por ejemplo el refuerzo en la zona de los dedos.
Que es ligera, lo demuestra su escaso peso de 240g en el acabado masculino y de 196g en el femenino y ha de ser ideal para carreras (o entrenamientos) donde se quiera ir lo más rápido posible.
Hoka Tecton X tiene un precio de 210€ en la web oficial de la marca.
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