Analizamos la zapatilla de running Clifton 7 de la marca Hoka One One. De entrada, hay que decir que es un modelo muy enfocado a correr de manera confortable y durante todos los kilómetros que sean necesarios. Estamos, pues, ante una zapatilla fabricada expresamente para acompañar lo más cómodamente posible en todo tipo de distancias, incluyendo las pruebas de ultra resistencia.
También pensada por si su utilización es el entrenamiento diario, se monta sobre la base de su predecesora Clifton 6, aunque con una clara revisión del corte superior donde la nueva malla persigue mantenerla entre las más cómodas y ventiladas.
Vemos en Clifton 7 que Hoka sigue confiando en la tecnología Rocker (propia de la marca americana), para continuar obteniendo una pisada estable y lanzamientos de zancada que sean lo más fluidos posibles. Eso en una mediasuela gruesa, pero menos de lo que aparenta y que logra contener en un peso total bastante bajo, como son unos 247gr en el acabado de hombre y 201gr en el de mujer (pegándole un sablazo a los 266 y 246 gramos respectivamente de la anterior entrega). Lo vemos.
Confrimamos con la mediasuela de Clifton 7 que Hoka ya no necesita crear grosores monstruosos para lograr el efecto del que presumían antaño: “hacer volar”. Sin dejar de utilizar EVA (Ethyl Vinyl Acetate), han logrado que ahora sea más ligera y con propiedades de compresión que mantienen el mismo efecto que si llevaran las gruesas de antes.
La marca originalmente francesa, pero desde hace unos años con propietarios americanos, ha intentado reproducir su efecto característico en menos altura y por ello zapatillas como esta Clifton 7, que está pensada para utilizarse en tiradas infinitas “solo” tiene un grosor de 29mm en la zona del talón y de 24mm en el antepie. Eso en el acabado de hombre, porque en el de mujer se reduce un par de milímetros hasta los 27 del talón por los 22 bajo los metatarsos. El drop, eso sí, es el mismo en ambos sexos: 5mm.
El elemento tecnológico que destaca de la mediasuela es Meta-Rocker. Como quiera que, en entrenamientos basados en rodajes, tiradas largas y competiciones de resistencia o ultras, el tipo de pisada predominante va a ser de talón, Hoka ideó un sistema para ayudar en la pisada desde el mismo momento en contactar contra el suelo.
Y es que ese acabado redondeado del talón pretende hacer bascular la pisada desde el mismo momento en que se impacta y comienza la transición continuando en el despegue del suelo por la zona de los metas. A partir de impactar, ese material EVA, recoge el guante absorbiendo el golpe generado y colaborando en amortiguar de manera más reactiva que sus espumas predecesoras.
Las estrías laterales de la mediasuela tienen continuidad bajo la zapatilla, hasta subir por el otro lado y sirven para que la espuma EVA se deforme de manera más fácil y progresiva.
A nivel visual la mediasuela tiene un grosor que no es el real. Esto es porque el material amortiguado sube por los laterales para encapsular al pie y mantenerlo más fácilmente en su sitio y guiarlo durante la pisada (la parte inconfesable es que también sirve para convencer a quienes sus ojos buscan el reconocible grosor característico de las mediasuelas de los modelos de Hoka One One).
De la suela exterior de Hoka One One Clifton 7 cabe destacar que no se ve mucho material de refuerzo que ayude en la durabilidad. Pero eso es porque Hoka, para lograr ese importante bajo peso, ha de hilar muy fino… Y uno de los candidatos al tijeretazo es el caucho de las suelas, el material más pesado de una zapa.
En cualquier caso, esta goma sólida le proporciona durabilidad, que es lo que interesa a nivel práctico. Para el resto de la suela sin ese tipo de caucho, el material utilizado es el propio de la mediasuela, al que se le ha moldeado la misma forma de los tacos.
Y si no hay más es simplemente porque de algún sitio se han de rascar los gramos que luego nos hacen sorprendernos del bajo peso de las zapatillas, especialmente de una con un cuerpo tan voluminoso como el de ésta.
El upper de Hoka One One Clifton 7 se caracteriza por utilizar una malla de ingeniería muy abierta que busca ser ligera y transpirable. Logra ambas cosas, pero la de la transpirabilidad, con esos enormes agujeros en la zona de los dedos y ya algo menos abiertos en ambos laterales, hay que decir que lo logran ya sólo a la vista.
Eso sí, la malla es doble, por que incorpora un forro interior que la hace más confortable y facilita el uso para quien quiera vestirlas sin utilizar calcetines.
Los cordones son finos y largos. Además, aparte de por los seis ojales habituales (reforzados con material termosellado y dejando un séptimo libre), están pasados también por la base de la lengüeta para tirar también de la zona delantera de la zapa.
Hablando de la lengüeta: es muy acolchada y bien se podría haber ahorrado Hoka la tira/pasador que tiene en el centro. Los cordones están pasados por ahí, y eso es lo que sorprende, porque, como está unida al cuerpo de la zapa por el interior, ya no es necesario este recurso, por que no se va a desplazar ni un milímetro. Quizás es una cuestión estética o de marketing para convencer a un posible comprador para el que sea obligado mantener sujetas las lengüetas, que no las descarte erróneamente al no ver una tira ahí.
El resto de la cazoleta también es acolchado y está coronado por un talón tan alto que hace las veces de tirador a la hora de calzarse.
El contrafuerte del talón no es visible, pero está. Es pieza fundamental, aunque Hoka no le ha dado apenas visibilidad, de alguna manera, por culpa de lo alto a lo que llega la espuma de la mediasuela. Por cierto, que el talón está rematado con unas tiras reflectantes que harán que las zapas sean vistas desde detrás en condiciones de poca luz.
Hoka One One Clifton 7 es una zapatilla de running, muy rodadora y para pisada neutra, que se caracteriza por proporcionar una gran amortiguación y, a la vez, que ésta no penalice en el peso. La búsqueda de un modelo rápido que satisficiera a corredores y corredoras que no quisieran perder amortiguación fue el reto que llevó a Hoka One One a concebir la Clifton.
Una gran opción para quienes buscan correr mucho rato y de manera confortable. Muchas sesiones de entrenamiento (a diario incluso) o carreras de resistencia, incluso ultras van a ser el entorno ideal donde utilizarlas para sacarles el máximo provecho.
Hoka One One Clifton, en su séptima entrega, se caracteriza por su mediasuela, de 5mm de drop, y construida en EVA. Llega hasta parte de la suela, donde se reserva la goma sólida sólo para los lugares de máximo desgaste: Talón, metatarsos y puntera. El corte, o biselado en la parte externa del talón favorece que el aterrizaje sea más progresivo, dando entrada a una suela con mucha superficie de contacto con el suelo. Por arriba, un upper de malla ligera y transpirable tiene refuerzos termosellados en la puntera.
La propia malla de ingeniería es más recia por los laterales para reforzar el mediopie. Un material de TPU termosellado justo en la zona de los ojales, hace que aumente la contundencia respecto a la entrega anterior. Se mantiene el práctico tirador en el talón para ayudar a calzarse.
Amortiguación máxima y ligera para esta saga que pretende convertirse en veterana a base de pulir un muy buen producto a la hora de correr más largo que corto. El peso ha bajado aún más siendo ahora de 247gr en el acabado de hombre y 201gr en el de mujer.
El precio oficial de Hoka One One Clifton 7 es de 140€.