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Fernando Carro en estado puro

Fernando Carro (1 de abril de 1992, Madrid) sabe lo que quiere. Busca lo que quiere. Y no ceja en su empeño hasta conseguirlo. Nos habla largo y tendido, sin miramientos, sin caer en el tópico. De entrenamiento, de competición, de metas, de dopaje, de atletismo, de New Balance. Claro, conciso, cercano y determinante. Con la mínima olímpica ya conseguida, y con muchas historias por escribir en este deporte. Su deporte. Pasión y desconocimiento, desconocimiento y pasión, como él mismo se define. Genio y figura. Dentro y fuera del tartán, del barro o del asfalto. Fernando Carro Morillo en estado puro.

Primeros días de diciembre. Concluye la primera parte de la temporada de campo a través, previa al Campeonato de Europa de Hyères del día 13. Pocos días antes, en esa selección, seis nombres, entre los que, desgraciadamente, no pudiste estar. ¿Resultaba objetivo prioritario para tu temporada acudir a Hyères? ¿O la idea, ya primeramente, era acumular el trabajo del campo a través para construir una base sólida de cara a la larga temporada de verano que se avecina?

Con el tiempo no descartamos alguna temporada preparar el campeonato de Europa de Cross, pero lo creo como algo aún lejano, ya que como bien dices, ahora mismo sería sacrificar mucho volumen de cara al aire libre, y nuestras prioridades son pisteras. Además, debemos conocer y reconocer nuestras limitaciones, y ahora mismo aún somos jóvenes para conseguir competir a tan alto nivel con una carga de kilómetros en las piernas tan grande. No tengo prisa por estar entre los mejores especialistas en ese terreno, así que si tiene que llegar, llegará.

-En un año en el que tendremos un Campeonato de Europa al aire libre especialmente tempranero (del 6 al 10 de julio, dada la disputa de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, donde las competiciones atléticas se celebrarán del 12 al 21 de agosto), ¿cómo configura la temporada un atleta (junto a su entrenador), con qué objetivos y de qué manera, sabiendo que la cita principal del año es la más importante con la que un deportista puede llegar a soñar?

Creo que, hasta la fecha, cada temporada la hemos cerrado siendo la mejor temporada de nuestras vidas, así que esa es la línea a seguir. Pero siempre, sin ningún tipo de presión externa. Nosotros vamos a seguir trabajando y quemando juntos etapas en el camino correcto, buscando ser el mejor atleta que pueda llegar a ser, y así, cumpliendo con el objetivo primordial de la temporada. Respecto a los plazos de ejecución del pico de forma en cuanto a competiciones se refiere, creo que debemos de ver si nos interesa invitarla al baile o intentar algo más… Yo personalmente quiero luchar la medalla en Amsterdam para asegurar así mi participación en los JJOO, pero a lo largo de la primavera veremos cuáles son nuestras posibilidades reales y si debemos jugarnos un todo o nada en el Campeonato de España. De la segunda manera, yo creo que estaremos más cerca de un mejor resultado en Río, pero con un nivel de estrés mucho mayor que podría condicionar el estado anímico en esa etapa final. Por tanto, la labor de pensar, como siempre, recaerá en el entrenador, y con ello la responsabilidad que tan pocas veces se les agradece: si todo sale bien, se mantienen en la sombra, y si sale mal, se les suele exigir replantear toda la estructuración de la temporada.

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-18 de Julio de 2015. Stadion De Veen de la localidad belga de Heusden-Zolder. Consigues la que es, hasta ahora, tu marca personal en tu prueba, los 3.000m obstáculos. Un 8:21.78, que además era mínima para el Mundial de Pekín, y mínima olímpica. ¿Qué recuerdos fluyen en ti a día de hoy de aquel magnífico momento, de aquella carrera y de aquel día?

Soy un romántico de este deporte y creo que lo primero que pienso al recordarlo es el magnífico ambiente que se respira en una pista como Heusden: gente por todas partes, disfrutando de nuestra pasión, y eso ya de por sí es difícil de encontrar en nuestro país. Yo personalmente me trasladé, al entrar en aquella pista, a mis primeros viajes con el Suanzes de San Blas a crosses emblemáticos del País Vasco, como Llodio, por ejemplo. Pero, sinceramente, no condicionó el resultado mi estado emocional. Sabía lo mucho que habíamos trabajado para poder lograr acercarnos a ese registro y me sentía seguro, así que como si de un entrenamiento se tratase salí a pelearlo y conseguí lo que era nuestro principal objetivo, acercándonos bastante, a su vez, a la marca que teníamos en mente para la temporada pasada. Luego si es verdad que solté por los bosques que rodean la pista con una tremenda sonrisa y me volví a sentir un cadete con todos mis recuerdos, cerrando así un momento idílico.

-Poco más de un mes después, el 22 de agosto, veíamos en el ‘Nido de Pájaro’ al Fernando Carro más recurrente: atrevido, valiente, encorajinado, impetuoso. Casi impulsivo en aquella segunda serie, tras la exasperante calma de la primera. La apuesta, decidida, no salía bien, y no lograbas meterte en la final. Llegaste a comentar tras la carrera que, en los momentos previos a saltar a la pista, llegas a pensar en la monstruosidad del evento en el que estás metido, como si te viniera grande. A pesar de ello, fuiste el mejor español en la prueba. ¿Cuál fue, tanto en su momento como a día de hoy, tu recuerdo de este Mundial? ¿Has cambiado tu percepción de ello con el tiempo?

Creo que mis declaraciones después de la competición se interpretaron mal, o así se quisieron hacer ver. No es algo que me moleste en demasía, pues nuestro público es más bien poco, y aquel que nos conoce sabe que habían sido tergiversadas. Obviamente, es una experiencia sobrecogedora, dada la magnitud del evento, y solo lo entiendes una vez formas parte de él. Entrar en ese estadio abarrotado era un sueño por el que trabajamos, y gracias a ello, conseguimos hacer de ese sueño una realidad. Era algo nuestro, y al estar dentro así lo entendí. Yo salí a intentar hacer mi carrera. Teniendo en cuenta la serie y el formato de clasificación, era un todo o nada en lo que a tiempos se refiere, y en este deporte, en ocasiones, sí funcionan las matemáticas. Por una cuestión de probabilidad, lo vi clarísimo tras la llegada de la primera serie. Solo había una opción, y era tirar… El único error llegó cuando, al afrontar el segundo kilómetro, decidí dejar la responsabilidad del ritmo en manos de la cabeza de carrera ahorrando así fuerzas para un posible final frenético, y estos ralentizaron la misma durante la primera mitad de ese mil, aproximadamente unos 7 segundos, que fue menos de lo que luego nos hizo falta para pasar a la final. Intenté ganar todas las posiciones posibles tras los dos “latigazos” que hubo (por parte, a decir verdad, de atletas que aún están por encima de nuestro nivel), pero, aún así, no conseguimos el objetivo.

Luego, viendo la final, sabía que había un par de plazas que podrían haber sido para los más inteligentes, pero yo no pude estar entre ellos por el momento… Y como punto de tranquilidad, en la previa de la competición, matizar que me sentía como si de un entrenamiento se tratase, ya que es la mejor manera de afrontar competiciones de tan alto nivel, y con esa sensación dentro no podía parar de sonreír al recordar una anécdota que me venía a la mente de mi referente Arturo Casado. En 2008, en los Juegos Olímpicos, Arturo vivió en ese ‘Nido de Pájaro’ el que fuera el mayor momento de su carrera deportiva. Durante los Juegos, se dio una situación muy cómica a pie de pista con un profesor de su etapa universitaria. De esa manera, me dio tiempo a crear incluso mi propia anécdota para la próxima generación.

-Formas parte de uno de los “núcleos duros” de entrenamiento atlético que podemos localizar en Madrid, el grupo de Arturo Martín Tagarro. Al hablar de ti, tu propio entrenador reconoce tu capacidad de sufrimiento, tu salvaje disposición para darlo todo en cada zancada. ¿Eres consciente de que el iniciado asocia tu nombre a la garra, a la lucha y a la extenuación hasta el último metro? ¿Lo consideras un cliché, una etiqueta demasiado recurrente? ¿O por el contrario lo consideras seña de identidad, asociada a tu trayectoria?

Creo que es algo que llevo implícito gracias a mi vinculación con el deporte y a la competición, de una u otra manera, desde la más absoluta infancia. Para mí es algo sencillo de conseguir cuando la competición lo requiere, y espero no perder esa capacidad a lo largo de mi carrera profesional.

Respecto al recurso, creo que es un buen adjetivo en el que debemos invertir como marca. Para mí siempre ha sido más importante disfrutar con la competición que la propia consecución de un éxito, así que, dada la situación turbulenta que experimentan todo tipo de organismos vinculados con el deporte, creo que es el momento de recordar de una manera diferente el afamado dicho: “lo importante es participar”. La ideología de las medallas está muy bien para justificar gastos, o para hacerse una fotografía, pero creo que nosotros, como atletas (o yo por lo menos), vamos a recordar, dando el máximo, que lo importante es superarse a uno mismo, y que esa es la verdadera identidad del deporte. Conseguir un logro no implica obligatoriamente ser mejor deportista que ayer ni posiblemente que mañana, y de esta manera algún día ganaremos a nuestras sombras.

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-Hablando del grupo, Arturo Martín fue uno de los entrenadores más laureados en los últimos Campeonatos de España al Aire Libre, además de haber sido dos veces nombrado como Mejor Entrenador del Año por la RFEA. Cuéntanos tu experiencia con uno de los preparadores con mayor consideración y más experimentados del mediofondo y fondo nacional. Su idea, sus características personales en relación al atleta, su método…

Hablar de Arturo para todo aquel que le conoce es hablar de profesionalidad y afición. Es estricto en términos generales, pero sabe cuándo dar margen si es necesario, y creo que ha conseguido construir un grupo tan rico en lo personal como en lo profesional gracias a su personalidad, intentando ayudar a sus atletas tanto dentro como fuera de la pista. Ha creado un vínculo muy fuerte que años después le ha repercutido en lo profesional.

Este último ciclo olímpico se le planteaba difícil con su gran estandarte, Arturo Casado, durante sus últimas temporadas al más alto nivel, y más que por el aporte federativo, ha encontrado en su carrera profesional un momento dulce en el que tiene un plantel de atletas con muchísima proyección olímpica. Gracias a haber sembrado en lo personal años atrás, ahora todos los que entrenamos con él venimos recomendados de una o de otra manera,  y me siento muy orgulloso de poder aportar mi grano de arena en esta nueva generación de atletas que queremos dar lo mejor para nuestro deporte y formar con Arturo Martín un equipo en búsqueda constante de nuestro máximo exponencial.

-Ni qué decir de compañeros de entrenamiento de un nivel sensacional, tanto en el presente como en el pasado…

Tenemos uno de los mejores grupos de entrenamiento nacionales dada la polivalencia y el nivel medio que presenta. Podríamos destacar a ciertos atletas por encima de otros, como una pirámide estamental, pero creo que lo que nos está beneficiando de manera común es todo lo contrario: encontramos compañeros a un nivel medio-alto siempre, en cada variable y momento de la temporada en cuanto a entrenos se refiere. Eso hace destacar a nuestro  conjunto por encima de otros grupos de referencia nacional… aunque no hagamos ruido.

-A nivel de entrenamiento puro, y siendo el 3.000m obstáculos una disciplina tan sumamente dura por esa conjugación de kilómetros, ritmos y técnica, ¿qué aspectos consideras esenciales en tu preparación? ¿Eres un atleta de grandes acumulaciones de kilómetros semanales? ¿Optáis por la búsqueda de un mayor rendimiento con menos cantidad y más calidad?

Creo que si por algo se caracteriza nuestro entrenamiento es por el volumen, y la mayor parte de esos kilómetros, a ritmos de calidad sin necesidad de acercarse a lo específico… aún no nos hemos vuelto locos del todo (risas). El periodo general que suele acompañarnos hasta pasado el invierno, obviando el descenso de cara al Nacional de Cross, es un periodo en el que trabajamos en torno a los 150 kms de media semanales, y acercándonos a los 180 kms en alguna semana aislada. Es un momento de la temporada que requiere mucha concentración, porque entre tanto kilómetro se nos olvida cuidar pequeños detalles que pueden condicionar el resto de la temporada. Así que, a pesar de este volumen tan alto, siempre reservamos una sesión para entrenamientos de pista cortos, de cara a no perder nunca el estímulo durante el invierno. Es un pequeño ejemplo de algo que nos caracteriza. Luego entramos en el período pre-competitivo. Aquí cambia totalmente el escenario: experimentamos una bajada muy significativa de volumen, pero mantenemos el aeróbico a través de ritmos controlados semanales. Y por último, llega el periodo de competición, donde casi todos los trabajos son específicos, con descansos mucho más holgados que nos dan la vida.

Más o menos, en eso consistiría nuestra manera de plantear la planificación de una temporada estándar.

En mi especifico de ‘obstaculero’ creo que no escribimos un guión diferente, ya que incluso con la técnica de vallas me acompañan todos los compañeros a lo largo del primer periodo. Sí es cierto que en el segundo período tendemos a introducir un entrenamiento específico para cada competición que tenemos prevista. Y ya en el último tramo de la temporada me distancio un poco del resto para entrenar mi disciplina con, por ejemplo, nuestros característicos 800m vallas.

-No nos podemos olvidar de una de las preguntas más típicas… tu entrenamiento favorito y tu entrenamiento más odiado. Esos que sacan lo mejor de ti, y en los que acabas totalmente satisfecho, y aquellos que estás deseando que concluyan cuanto antes.

No sabría qué decir… creo que influyen muchos factores para determinar cómo etiquetamos cada entrenamiento. A decir verdad, ya llevo tanto tiempo haciendo esto que me ha dado tiempo a odiar y amar a todos por igual Puede que en el rango de los más pesados, o los que podríamos tachar como “pendientes” a lo largo de la temporada, elegiría las cuestas. Siempre suelen llegar en un momento en el que no me queda fuerza ni para pestañear y deseo que terminen de manera rápida e indolora. Puede que sea una pequeña asignatura pendiente a tratar en próximos años, ya que no las presto la atención suficiente.

Y respecto a los amados… Como digo, he amado y odiado por igual. Pero los 800m vallas creo que siempre determinan muy bien en qué estado de forma me encuentro para competir en mi disciplina.

-Tu evolución a nivel de marcas ha sido sensacional en el último año. En 2015, corres cuatro veces por debajo de 8:30, más la participación en el Campeonato del Mundo y en el Campeonato de Europa por Selecciones. ¿Dónde cifráis el objetivo para esta temporada en lo que a registros se refiere, tras el 8:21.78 de Heusden-Zolder?

Creo que desde el 8:35.51 en 2012 (promesa de primer año) hemos evolucionado cada temporada, aunque esta situación no se reflejara en la marca. No siempre tuvimos oportunidad de “enganchar” la carrera adecuada, y en muchas ocasiones nos vimos condicionados con campeonatos o compromisos internacionales en categorías menores. Siempre, desde entonces, nos hemos puesto un registro a batir por temporada, y con el de Heusden nos quedamos cerca del que fijamos para mi primer año como senior. Ahora toca recuperar el de la temporada pasada e intentar acercarnos a un registro que para mí es de referencia: la barrera del 8:16.

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-No puede dejarse de lado un tema siempre complicado. El estado de un deporte que lo ha sido todo os lo pone a los atletas cada vez más difícil. La turbulenta situación que atraviesa la IAAF, la crítica constante a la federación nacional… A tu juicio, ¿qué problemas existen, tanto a nivel federativo, como a nivel de marketing, venta o publicidad para que el atletismo haya llegado a este punto en España? ¿Crees que es cuestión de talento? ¿Os planteáis los atletas qué tipo de soluciones podrían probarse o aplicarse?

Es la pregunta más complicada de responder, a mi parecer. Creo que este deporte se caracteriza por un punto concreto: la individualidad. Esta situación genera alrededor de todo compromiso un esfuerzo que suele caer en saco roto. Federaciones, managers, branding… son la punta del iceberg, siempre señaladas. Pero esto es un problema de la sociedad. Como si tratase de un microsistema, los atletas no somos más que un calco de nuestra sociedad. Una sociedad en decadencia. En muy pocas ocasiones se encuentran dispuestos a arrimar el hombro unos por otros en muchos temas muy  controvertidos dentro de nuestro deporte.  Pero esto solo es el final de la cadena, y como dices, el inicio se establece en otra época. Es verdad que un deporte que ha pasado a ser un poderosísimo instrumento político como es el fútbol ha captado casi toda la densidad, por ejemplo, de las escuelas municipales. Pero no es justificación. Al igual que cuando se habla de acomodamiento de la sociedad y de la actitud de nuestros pequeños, que ya no se sale a la calle a jugar, que se aprecia un aumento de la obesidad infantil… Yo leo esto y solo puedo decir: “estáis equivocados”. Mi generación nació durante uno de los picos de población nacional y creo que eso influye de manera directa en el hecho de que, aunque se pierdan en el camino multitud de talentos, llega una gran base para el desarrollo de nuestro deporte.

Recuerdo que durante la remodelación de la pista de mi Suanzes de San Blas solo quedamos 4 niños durante toda la temporada, y en un año estándar no nos acercábamos ni de broma a ser la escuela que en la actualidad hay, y que solo puedo envidiar por la densidad que está experimentando. Así, yo creo que podrían irnos las cosas mejor en este ámbito. Eso sí, no deberíamos quejarnos, porque de esa escuela con 4 alumnos salí yo, que soy una persona que no cree en el talento como tal… Sí que creo que se pueden tener aptitudes, pero ante todo, siempre tuve actitud por la competición, y eso es algo que se gesta a través de una buena educación y mucho “ensayo-error”. Tampoco puedo aventurarme a opinar abiertamente sobre la consecución de marcas o medallas en otras generaciones, porque es un tema lejano y que siempre genera controversia. Pero a su vez, creo que tiene una relación directa con este tema. Sólo hay que ver, por ejemplo, los casos de positivos por dopaje en los Campeonatos de Europa de 2002 o 2006, o en los Mundiales de 2003 o 2005, y entenderemos la situación que está experimentando nuestro deporte.

Ahora es el momento de ayudar a cambiar el ‘chip’ entre todos, y entender que un puesto de finalista, o el simple hecho de presentar batalla ante rivales muy superiores a ti después de toda una carrera de dedicación, ya suponen el suficiente estímulo. En parte, es el estímulo que necesita nuestra sociedad para arrancar. Y, ojo, no defiendo el conformismo. Creo que es el momento de recordar que se debe aplaudir hasta el último atleta y momento de cada competición, por lo que representa, y en muchas ocasiones en esas posiciones encontramos a verdaderos héroes. La “Marca España” no ha sabido utilizar este recurso. Me parece que la lucha nacional ante esta lacra está siendo efectiva, pero aún se debería hacer más. Nuestra imagen como deportistas siempre está en entredicho por su culpa y creo que ha llegado el momento de romper con todo, ‘pinchar el balón’ y establecer unas medidas de castigo más duras para aquellos pobres infelices que ayudan a generar esta visión global.

Tenemos la suerte de que ahora quedan muy pocos recursos para nuestro deporte, pero sinceramente, creo que es el mejor aliado contra el dopaje. En muchos casos, ya no sale rentable correr el riesgo, algo que sí ocurría en otra época, y ahora los pocos que quedan son solo, o bien ‘perros viejos’ de aquella generación que no tienen a que agarrarse, o bien personas con residencia fuera de España que sí les sale a cuenta seguir haciéndonos daño. En términos generales, este es el mensaje que me gustaría transmitir… Política, sociedad e intereses económicos. La misma historia de siempre.

-Al hilo, afrontamos una época en la que el tremendo ‘boom’ del running no pasa ni mucho menos inadvertido. ¿En qué os afecta a los profesionales el crecimiento de este universo? ¿Consideras que se está desperdiciando una ocasión importante para dar cierto impulso a un deporte, como el atletismo, que cada vez más parece condenado a separarse de su pariente popular?

No veo un problema en la aparición de este mercado más que a nivel de branding. Todo lo que lo rodea ahora se centra en ventas para el público potencial, y se cuida más a un personaje de la farándula que a un atleta comprometido. Las consecuencias a largo plazo pueden repercutir en nuestro deporte, dejando de lado a atletas con proyección. Y no por falta de presupuesto, sino por falta de interés, pues las ventas en el mercado son ahora y no mañana. Así funciona el sistema…

Desde el ámbito personal, creo que es positivo que exista este mercado. Por ejemplo, muchos padres que comienzan a participar en las competiciones que rodean este mundo atraen a sus hijos a las mismas. A través de ello, nosotros podemos obtener un beneficio, en muchos sentidos. Y luego, también cabe la posibilidad  de que algún atleta de nuestro ámbito prolongue su vida deportiva en torno a todo este ‘boom’, y aunque muchos sean meros oportunistas, creo que el mercado está ahí, y es parte del juego aprovechar ese tirón popular para beneficio propio… Yo, sinceramente, no soy de esos, y a lo largo de mi carrera buscaré mi máximo nivel sin descentrar mi visión de aquello que es prioritario. Espero que eso sea suficiente para, el día de mañana, ganarme la vida de una manera honrada y sin necesidad de alimentar el monstruoso ego que domina todo este mundo y posee a los que lo rodean, haciendo en muchos casos daño a la propia persona, familiares y sobretodo en ocasiones desprestigiando nuestro trabajo y deporte.

-IAAF. Rusia. Kenia. El reciente caso español, con Marta Domínguez… El eterno problema del dopaje, que ya antes ha surgido. Desde fuera, la sensación objetiva es incluso de falta de unión entre los propios atletas al respecto. ¿Crees que existe demasiada laxitud en las sanciones? ¿Federaciones que miran para otro lado? ¿Falta de educación del propio atleta, o de escrúpulos de managers, médicos o entrenadores? Cuéntanos abiertamente qué opinas sobre todo ello.

Sobre este tema, algún día podré explayarme de la manera que me gustaría, pero creo que por ahora no ha llegado el momento, pues desconozco muchos ámbitos para poder ofrecer una opinión objetiva y enfocada desde un prisma neutral. El motivo es que, ahora mismo, los estímulos que recibimos atletas en proyección no son más que negativos y nos generan mucha frustración y dolor. Por una parte, apreciamos un menor reconocimiento a nuestro trabajo, como antes he mencionado. Parece que somos más vagos, que somos unos conformistas, cuando el verdadero problema es que nos resulta tremendamente complicado competir con atletas que utilizan sustancias prohibidas. Así de sencillo. Respecto a la desunión que todo esto genera, dada la individualidad del atletismo y la situación de incertidumbre que se crea ante quien destaca, en ciertos casos (la mayoría) encontramos escándalos con difícil justificación. He llegado a escuchar a necios que solo alimentan la histeria colectiva lanzando bulos descomunales.

Por partes. Creo que se hizo un gran trabajo con Rusia, y es una sanción equivalente al dolor que han generado, ni más ni menos. Aunque también debemos ser pragmáticos, y entender que dejar fuera, aunque se dé solo un caso, a una persona con proyección dentro de su federación que no estuviera bajo el control del organismo antidopaje se convertiría en un daño colateral de igual magnitud al que ellos han generado.

Respecto a Kenia, sus atletas hicieron un movimiento inteligente buscando la desestructuración federativa a partir del momento en el que le vieron las orejas al lobo. Sin embargo, espero que ese hecho no les libre de pagar todos los sueños truncados a atletas concienciados y limpios, y establezcan de una vez por todas un organismo antidopaje de carácter independiente. Se nos olvida en muchas ocasiones lo rentable que es para marcas, managers o propios intereses federativos enriquecerse gracias a estas prácticas y creo que de esta manera se responde también el movimiento de la IAAF trabajando en beneficio propio. 

Mi opinión personal sobre estas prácticas es sencilla: RESPETO. Y no por el rival, que es el eslogan que otros organismos serigrafían en sus camisetas… Respeto por tí mismo. Si no eres capaz de respetarte a tí mismo, jamás llegarás a ser una persona íntegra en ningún ámbito. Y el deporte, aparte de intereses económicos, tiene como verdadera función recordarnos que su analogía con la vida es exactamente esa, el respeto. Las sanciones deberían convertirse en penales, olvidándonos de tristes multas, comenzando a prohibir a estas personas cualquier tipo de relación con el deporte… de por vida.

Respecto a la educación de base, ya lo he mencionado con anterioridad. Creo que se debe cambiar esa ideología de las medallas, y empezar a enseñar que el verdadero espectáculo no recae solo en el vencedor de la competición, si no en el conjunto de participantes. Cada uno, con cada uno de sus movimientos. Y si no, ¿por qué premiamos a los tres primeros de cada competición? La intención, si seguimos en esa línea, no es otra que plantear al segundo como el primero de los perdedores, y no creo que debamos dejarnos engañar por lo que se quiere vender y con lo que se quiere justificar la estructura, los sueldos. Es nuestro deporte, y debemos defender los valores que nos representan.

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-Esta es tu segunda temporada enrolado en las filas del New Balance Team, relación que ha coincidido con el mayor salto de calidad de tu trayectoria. ¿Qué aporta a un atleta el empaque de una marca con esta tradición y calidad? ¿Qué supone para ti competir con la marca de Boston? ¿Crees que resulta esencial el respaldo de una firma de esta entidad a tales niveles de profesionalidad?

Es fundamental el apoyo de un sponsor deportivo para desarrollar tu carrera al más alto nivel. No solo te aportan el material necesario. En ciertos casos, también apuestan de manera firme con su atleta para el desarrollo de su vida profesional. Estamos viviendo una época diferente en cuanto a contratos se refiere, y ahora el mejor compañero es el desconocimiento de todo lo que una vez nos precedió. Es importante labrar nuestro futuro mediante el deporte, pero no debemos dejarnos obcecar con el dinero, porque éste solo conduce a frustraciones. Ese es el lado oscuro. Yo he tenido mucha suerte al llegar al amparo de una marca como New Balance. Les estoy muy agradecido por impulsar mi carrera deportiva mediante la profesionalización de nuestra pasión, pero sin darles todo el protagonismo. Es decir, antes que ellos hubo instituciones o familiares que fueron el principal pilar de nuestro camino, ellos fueron los que han fraguado el salto de calidad que hemos experimentado en las últimas temporadas, acompañándonos en cada una de las etapas que se deben superar.

-En lo que a material se refiere, ¿qué modelos de New Balance utilizas a diario, tanto en entrenamientos como en competición, rodajes, series, pista? ¿Cuál es, a día de hoy, tu modelo favorito?

Tenemos una gama tan amplia que me tengo que esforzar para darle una utilidad a cada modelo. La mayoría son muy polivalentes.

Para entrenamientos de mucho volumen, necesito las 1260v5, ya que soy muy pronador, y para mí es de vital importancia mantener el control de la pisada. En cuanto a series rápidas, en pista, o en hierba, apuesto por las 1400 cuando no quiero arriesgarme con las 1600, que son las que mantengo para competición en ruta o campo a través donde no haya necesidad de clavos. La razón es que las 1400 me dan un poco más de amortiguación cuando no estoy buscando ir al límite. Respecto a entrenamientos en bosque, o rodajes controlados, mi apuesta es segura con las 1500, ya que le han metido un control de pronación perfecto para una mixta que me aporta por igual protección y ligereza.

Para competiciones utilizo las RC5000 si hablamos de millas, y las LD5000 para entrenamientos exigentes y competiciones en pista (3.000m, 5.000m y 10.000m). Mantengo las MD800 para el 1.500m y los 3.000m obstáculos. Y para entrenamientos cotidianos en pista, las MD500. Como modelo… se me ocurren muchos más, pero si quiero enfocarlo a una polivalente para entrenamiento y competición, como a la mayoría de seguidores les interesará, me quedaría con las Fresh Foam Zante, o con las Vazee Pace. Zapatillas que cumplen tanto en competición como con las típicas sesiones de entrenamiento que acostumbran a hacer los corredores del circuito popular.

-Y para terminar, una de respuesta rápida y breve:

  • Una carrera que nunca olvidarás: La primera. Entré en meta en los brazos de mi hermano.
  • Un atleta: Arturo Casado.
  • Un ejemplo a seguir: Jesús España.
  • Una virtud: desconocimiento y pasión.
  • Un defecto: pasión y desconocimiento.
  • Un sueño: Ser el mejor Fernando Carro de la historia.
  • Fernando en tres palabras: Suanzes San Blas, Jesús del Pueyo, Arturo Martín Tagarro. 3 de 3.

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