Inicio El Taller del Corredor Confirmado: practicar running (entre otros deportes) reduce los problemas de erección

Confirmado: practicar running (entre otros deportes) reduce los problemas de erección

impotencia y running

La práctica de ejercicio físico de manera periódica mejora los estándares de salud, tanto a nivel físico como a nivel mental. Esto es algo que estaba ya ampliamente demostrado por la ciencia y que, por lo tanto, se erige como uno de los mejores hábitos a poner en marcha en nuestro día a día.

Sin embargo, hay algo que resulta más interesante aún: varios estudios han demostrado de forma directa que practicar running, así como también otros deportes de carácter aeróbico, mejora la salud sexual, especialmente algunas patologías o dolencias que afectan a los hombres, como la disfunción eréctil o impotencia sexual.

Mayor esperanza de vida y una actividad sexual más satisfactoria

Diferentes estudios científicos han demostrado que los hombres pueden prevenir la disfunción eréctil mediante la práctica de media hora de ejercicio físico aeróbico al día. El Dr. Natalio Cruz, director del centro médico especializado Andromedi, señala que “la erección del órgano sexual masculino se consigue por una acción compleja, pero que siempre se sustenta sobre una respuesta vascular, por lo que una mala salud cardiovascular es practicamente causa directa de erección, algo a lo que el deporte puede ayudar de forma directa”.

El organismo mejora su estado de salud gracias a la puesta en marcha de ejercicios de carácter aeróbico como el running, la natación, las rutinas de aerobic o cualquier otra actividad dirigida a mejorar la circulación, puesto que con ello se promueva la llegada de oxígeno a los vasos sanguíneos. Estos ejercicios son más completos y específicos para el sistema circulatorio que los anaeróbicos, como pueden ser por ejemplo ciertas rutinas de gimnasio, donde se trabaja más la fuerza explosiva que la capacidad pulmonar o la resistencia.

Estas modalidades deportivas ayudan por tanto a tener una capacidad de bombe mayor hacia cualquier parte del cuerpo (por supuesto también a los genitales) lo que acaba repercutiendo en menores problemas de disfunción eréctil o impotencia. Además, de forma paralela, la práctica periódica de ejercicio físico varias veces a la semana, respetando sesiones de descanso, incrementa la estimulación de testosterona, la hormona que determina el deseo y la capacidad sexual.

¿Ejercicio físico como tratamiento definitivo contra los problemas de erección?

La profesora Bente Klarlund Pedersen y su compañera Ellids Kristensen, doctora e investigadora de la Sexological Clinic en Copenhague, explican en sus estudios que la actividad física hace que los vasos sanguíneos ganen en elasticidad, permitiendo mayor bombeo de sangre hacia los órganos sexuales. Asimismo, practicar deporte estimula la producción de óxido de nitrógeno, un potente vasodilatador que es por ejemplo estimulado al consumir Viagra.

Pedersen sostiene que el ejercicio físico puede ser un aliado eficaz para estas patologías sexuales. “No hablamos de cura o de solución, pero si de un potente arma que se debe incluir en toda terapia combinada en las consultas de Urología, Andrología o Medicina Sexual. Si con la práctica deportiva el organismo consigue una circulación sanguínea más potente, lo que se logra es actuar frente a la disfunción de forma directa”.

A su vez, Kristensen añade que “la recomendación de practicar ejercicio físico debe ser la primera prescripción médica en caso de afecciones de este tipo, por tratarse de actuaciones menos invasivas que los tratamientos médicos, muchos pacientes con casos leves responderían adecuadamente tan sólo a rutinas constantes”.

Todas estas opiniones se sustentan en estudios propios validados por organismos médicos y científicos. Así, en un meta estudio (un análisis exhaustivo de estudios ya publicados) publicado en 2018 por el portal especializado NCBI demuestra sin discusión que la actividad física demuestra ser un factor protector frente a los problemas de erección.

El estudio concluye que la práctica semanal de 160 minutos de ejercicio físico durante seis meses contribuye a reducir los problemas de erección en los hombres causados por la inactividad física, la obesidad, la hipertensión, el síndrome metabólico y las enfermedades cardiovasculares.

¿Cuánto ejercicio es necesario para mejorar las prestaciones sexuales y combatir la impotencia?

La sexóloga danesa Helle Gerbild, autora junto a otros investigadores de ste meta-estudio, recomienda practicar 40 minutos de ejercicio cuatro veces a la semana durante un periodo de seis meses. Este es el tiempo necesario para notar mejorías en hombres que padecen disminuciones en su comportamiento sexual.

El Dr. Cruz (ex-presidente de la Asociación Española de Urología), consultado a colación de este estudio, matiza que “Lamentablemente no todos los casos de impotencia sexual son suscetibles de ver mejoría con el ejercicio físico. Hay casos leves o moderados, que en realidad son la mayoría, que a buen seguro lo harán. Pero en consulta vemos muchos otros, donde se presentan problemas físicos severos como la fuga venosa o la enfermedad de Peyornie, u otros con cuadros psicológicos complejos de ansiedad, que necesitan de tratamientos mucho más avanzados e individualizados. Puede que haya personas que practiquen running que lean este artículo y piensen. Bueno ¿…y porque aún sigo teniendo problemas?. En realidad no es que sea falsa la afirmación de que el entrenamiento les debería ayudar con esto, en absoluto, es que su problema de disfunción es de otra índole diferente, especial”. 

La disfunción eréctil, una afección común entre hombres sexualmente activos

Los problemas de impotencia y disfunción eréctil afectan a una alta proporción de la población masculina. Las estadísticas hablan de que el 30% de los hombres, incluido los más jóvenes, sufren estas afecciones de índole sexual.

Todavía hoy, la solución más cómoda para muchos de estos problemas pasa por la medicina general, los tratamientos médicos y farmacológicos. Estudios como los de las doctoras Pedersen o Gerbild ponen el foco en otras terapias complementarias, como la mejora de la salud física a través del deporte.

El impacto de cada modalidad deportiva sobre el organismo, y especialmente la potencia sexual, depende del tipo de actividad física a practicar, pero no cabe duda de que los esfuerzos aeróbicos suponen un buen tratamiento para mejorar el comportamiento sexual.

Gerbild recomienda también, en caso de iniciarse en la actividad física como vía para poner fin a problemas de índole sexual, recibir atención profesional para adaptar el régimen de entrenamientos a las rutinas de vida habituales con el objetivo de que esto se traduzca en más autoestima y motivación en la consecución de un mejor estado de salud anímico y sexual.

La impotencia y los problemas de erección en los hombres son afecciones muy comunes, pero el deporte y la vida sana pueden ser un remedio eficaz para recuperar la libido y la potencia.


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