La electroestimulación (EMS) se ha convertido en uno de los métodos de entrenamiento y de recuperación más de moda entre los deportistas en estos últimos años. Si bien su popularidad ha caído en picado desde su aparición, muchas personas se decantan por invertir su dinero en este tipo de método en busca del santo grial, ya que lo consideran como una opción rápida y eficaz para entrenar, perder peso y conseguir sus objetivos.
A pesar de que la electroestimulación puede llegar a convertirse en un gran aliado para el deportista tanto en entrenamientos como en recuperación, existen ciertos aspectos que deberían tenerse en cuenta. Por ello, a continuación te revelamos cuáles son los pros y contras que encontrarás si utilizas este método.
Se trata de una técnica que utiliza corriente eléctrica para provocar contracciones musculares. Gracias a ella, se reclutan más fibras y se consigue un trabajo mucho más intenso en menos tiempo.
Lo cierto es que dicho de este modo suena bastante bien, ¿verdad? Todo el mundo desea obtener los mejores resultados posibles en el menor tiempo y sin sufrir demasiado, pero, realmente, la electroestimulación no debería suplir en ningún caso la práctica deportiva. Más bien se trata de una técnica que podríamos combinar en algunos casos.
¿Cuál es la diferencia con el TENS?
Es habitual confundir los aparatos de electroestimulación (EMS) con la Estimulación Eléctrica Nerviosa Transcutánea (TENS), si bien es cierto que existen en el mercado aparatos con ambas funcionalidades. A diferencia de los electroestimuladores, que trabaja el estímulo de fibras nerviosas motoras (superando el umbral motor para tonificar y potenciar musculatura), con el TENS se pretende un efecto analgésico, reducir el dolor a través de estímulos en las fibras nerviosas sensitivas.
Ahora que ya sabes en qué consiste la electroestimulación, veamos cuáles son sus principales beneficios y ventajas:
Como hemos mencionado anteriormente, a pesar de que esta técnica aporta una serie de beneficios y ventajas al deportista, también contiene algunas desventajas y aspectos a tener en cuenta:
Existen multitud de marcas que ofrecen esta tecnología siendo la más destacada en el deporte la suiza Compex con una gama de modelos que va de los 100 a los 1000€. Pero hay más y de calidad contrastada, Os recomendamos uno de Beurer, seleccionado por nuestros especialistas, con una excelente relación calidad/precio:
El uso de esta técnica está especialmente recomendada para deportistas experimentados que deseen mejorar su condición física, o recuperar ciertas zonas de su cuerpo tras un entrenamiento o competición (en este caso aplicando frecuencia fija baja), rehabilitación e incluso en la prevención de lesiones. Siempre debe combinarse con la práctica deportiva convencional, ya que ésta no debe abandonarse. Una sesión a la semana de electroestimulación sería suficiente.
En el caso de personas no deportistas y sedentarias habría que ser algo más cauteloso con su uso. Sería recomendable comenzar esta técnica poco a poco, sin excedernos con las intensidades. Por supuesto, también debe combinarse con ejercicio, y es altamente recomendable que sea supervisada por un profesional.
En conclusión, la electroestimulación resulta ser una buena opción de entrenamiento y recuperación para combinar con el ejercicio físico en casos de personas en buen estado físico.
Ver comentarios
Hola,
Estoy totalmente de acuerdo: la electroestimulación funciona pero siempre como complemento al entreno voluntario, no como su sustituto, y teniendo en cuenta todas las contraindicaciones antes de su uso. Solo sería interesante como sustituto en personas que no puedan moverse, para evitar una atrofia mayor (por ejemplo si tenemos que estar en reposo mucho tiempo, que entrenar con electroestimulación hará que nos atrofiemos más lento, y es mejor que no entrenar nada).
Buen artículo.
Un saludo.