Tendencias & Coaching

El 'reset' (necesario) de Fernando Carro

Publicado por
LRDC
Publicidad

“No sé lo que habría pasado, obviamente, pero tal y como fue la final y el momento en el que llegaba…Bueno, en fin, nunca lo podremos saber”. Fernando Carro afrontaba la competición de su vida. Después de esperar estoicamente más de un año para cumplir su sueño, el madrileño estaba en el mejor momento de forma de su trayectoria (mejor incluso que el de ese increíble verano de 2019) a las puertas de los Juegos Olímpicos de Tokio. No iban a ser como los había imaginado, como tantas veces había seguido por televisión con miles de espectadores rugiendo desde las gradas, pero eso no le iba a quitar ni un ápice de ilusión ni de magia.

El Día-D del debut era el 30 de julio. Carro compartía serie en la capital nipona con Girma, Miura, Kigen y compañía. Pero ya desde antes de poner un pie en el tartán las sensaciones no eran buenas para el madrileño, que terminó retirándose por unas molestias. Las más inoportunas de toda su carrera. “Fue un varapalo. Llegaba extremadamente bien. Tenía los isquios perfectos en el viaje, pero después del infierno de viaje que nos metimos se me rompió. Lástima porque se quedó una final maravillosa y me queda esa sensación de haber dejado escapar una oportunidad”.

Caer y levantarse

El golpe anímico fue tremendo. Tanto para él como par su entrenador Arturo Martín: “Lo hemos pasado mal la verdad a nivel emocional. Después de lo de Tokio el míster ha querido desconectar completamente y lo entiendo. Han sido muchas emociones”. Recuperarse de aquello no iba a ser una empresa nada fácil, pero si por algo se caracteriza Fernando Carro es por encontrar la motivación incluso debajo de las piedras.

Publicidad

“Intenté recuperarme porque tengo una serie de compromisos con mi marca. Según volví tuve la iniciativa de seguir con la temporada, pero he estado entrenando solo en la máquina. Recuperé el isquio a las dos semanas de volver de Tokio y poco después se me pinzó el nervio ciático de la otra pierna. El viaje  de vuelta de Japón fue aún peor, hice 10 horas de escala en París. Llegas a unos Juegos a tope, como un mísil a nivel muscular y te meten en menos de seis días un cambio horario de siete horas y dos viajes de prácticamente dos días”.

El viaje

“A nivel emocional ha habido que darle la vuelta, encontrar un poco de optimismo dentro de todo lo oscuro que podíamos estar y encontrarnos y resetear. El 11 de septiembre nos vamos con Clara (Viñarás, su pareja, también atleta) de mochileros por Centroamérica. Se ha complicado todo este año. Lo intenté en Budapest y París, pero estaba fuera de cabeza”.

“A la que vuelva del viaje tengo algunas historias muy chulas por delante. Expectativas y nuevas metas”, añade un Carro que desaparece del mapa unas semanas para volver a encontrarse y regresar con las pilas cargadas. De actitud, sin duda, va sobrado.

Publicidad
Publicidad
Compartir
Publicado por
LRDC