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El atleta de la clase obrera

Manuel Guijarro, una de las sensaciones del último campeonato de España, entrena en Villarrobledo, en una pista en estado precario. Es hijo de albañil y no cambia los platos de cuchara, que le prepara su madre, por nada.

 

Manuel Guijarro. En la final de 400 del campeonato de España de Ourense casi se traga a Bruno Hortelano. Y automáticamente la gente se preguntó quién era Manuel Guijarro. “Comprendo la pregunta”, admite ahora él. Un joven de 23 años de Villarrobledo (Albacete) que es hijo de albañil y que es el mayor de tres hermanos. Un joven que oposita para bombero y que no duda que la vida es de los valientes. “Mi espejo es Husillos. Si él ha luchado por todo, ¿por qué no yo?”

¿Quién es Manuel Guijarro?
Sí, hay gente que se preguntó quién es ese atleta que le plantó cara a Bernat Erta o Bruno Hortelano, lo sé.

¿Y le molesta esa pregunta?
No me molesta porque la entiendo. El año pasado bajé de 46 segundos al aire libre, pero sé dónde estoy. Sé que esto es atletismo y que es normal que la gente no me conozca: no hice grandes cosas hasta ahora y lo más importante está por hacer.

¿Y quién es realmente Manuel Guijarro?
Soy un chico del barrio de Socuéllamos de Villarrobledo que pertenece a la clase obrera y al que siempre le fascinó el atletismo. Sobre todo, porque desde niño se convirtió en un desafío. Me dijo el médico que no podía hacerlo, porque tenía asma y estuve durante cinco años en la natación y, sin embargo, mire donde estoy ahora.

¿Y cómo llegó hasta aquí?
Sacrificio.

El sacrificio de la clase obrera.
Se podría decir que sí, porque mi padre trabajaba de albañil y, como le he dicho, soy de aquí de Villarrobledo, donde no es que tengamos grandes facilidades para entrenar. Le puedo decir que la pista de atletismo está en un estado precario o que el gimnasio, que tenemos, lo hemos fabricado nosotros.

Vaya.
Mi entrenador Manuel Fernández Segovia, desde que empezó el año, se ha gastado más de 2.000 euros en material (pesas, barras olímpicas….)

Esta es una historia de la gente hecha a sí misma.
Bueno, tengo una beca de la RFEA y lo que me paga mi club. Pero el Ayuntamiento de Villarrobledo invierte cero en nosotros.

¿Y dónde está usted?
Saco para vivir, pero si tengo un año malo, como el año pasado en el que me rompí el isquio, ya sé lo que me espera. Y no es que me queje porque sé que esto es así y que el atletismo es así. Por eso estoy preparando el futuro opositando para bombero.

¿Y eso es compatible con el atletismo de élite?
Sí, espero que sí, porque el nivel físico es muy alto. Es verdad que a veces cuesta ponerse a estudiar. Pero el atletismo te obliga a estudiar para tener un trabajo. El atletismo a lo sumo me dejará un colchón. Por eso lo primero que hago todas las mañanas, nada más levantarme, es estudiar.

¿Quién es su espejo en el atletismo?
Me veo reflejado en Husillos porque ha entrenado siempre en su pueblo y con su entrenador de toda la vida y fíjese las cosas que ha hecho. Su ejemplo me motiva. ¿Por qué no puedo hacerlas yo?

¿Nunca se planteó marchar a Madrid o Barcelona?
Hubo una vez que me planteé, sí. Mi entrenador estuvo un tiempo en Suecia de preparador físico de un equipo de baloncesto y pude irme a la Blume o a Sant Cugat, sí. Pero, al final, valoro las facilidades que tengo aquí. En mi casa mi madre me lo prepara todo al milímetro. No cambio sus platos de cuchara por nada. Y luego tengo la pista a 5 minutos de casa. Tengo hasta las llaves de la pista y puedo ir a la hora que quiera. ¿Qué sería de mí si estuviese en un CAR? No lo sé.

¿Sus padres saben quién es Van Niekerk?
Si mi padre, sí, y mi madre seguramente también.

Muy bien.
Al principio, no lo sabían, pero ahora ya sí, porque mis hermanos pequeños hacen atletismo. Pero ahora ya sí controlan de marcas porque mi hermano mediano tiene el récord sub 20 de Castilla La Mancha (no lo tengo ni yo). Y es lo que le digo: nos gusta ver el atletismo todos juntos desde el sofá de casa.

Ahora, en el Mundial de Belgrado, le verán a usted.
Yo espero llegar a la final en individual y en el relevo, con la gente que tenemos, no descarto nada.

¿Se imagina medallista?
Me imagino.

Volvería como una estrella a Villarrobledo.
Aquí somos 20.000 habitantes. Nos conocemos todos y llamo la atención, sí. Pero también le he de decir que, después del campeonato de España de pista cubierta en Ourense, desde el Ayuntamiento no me mandaron ni un whatssap. Pero no pasa nada. Lo verdaderamente importante es como me reciben mi familia y mis amigos, que saben lo que he sufrido. No me hace ilusión hacerme una fotografía con alguien que no me apoya.

 

 


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2 COMENTARIOS

  1. Mucha fuerza y mucho ánimo y por si te sirve de consuelo lo de tu ayuntamiento pasa en todos los sitios ahora que si ganas medalla importante verás como salen las ratas a hacerse la foto contigo. Suerte en las oposiciones

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