¡Hola amig@s de la Bolsa del corredor!. En esta entrada os queremos hablar de algo que muchos corredor@s hayan padecido alguna vez, como son las algo antiestéticas (seamos sinceros) durezas en los talones. Os queremos informar de las causas de su aparición, cómo evitarlas y una pequeña guía de tratamiento en caso de que ya las tengáis.
En lenguaje técnico, una dureza es denominado hiperqueratosis, y se forman como respuesta del epitelio (la capa más externa de la piel) a traumatismos constantes o intermitentes. Generalmente, los traumatismos o microtraumatismos que las causan se deben a hiperpresiones (cuando las durezas aparecen en la planta del pie). Estas pueden ser provocadas por una alteración morfológica del pie (pie cavo, pie valgo), o bien por una alteración biomecánica. Son también frecuentes cuando existe un roce o fricción excesivo del pie con el calzado.
La hiperqueratosis (o dureza) se produce porque la piel reacciona al ser comprimida, creando una cantidad excesiva de queratina. Es por ello que las zonas expuestas a roces o fricciones, tienen una mayor capa de piel amarilla, insensible, dura, y en muchas ocasiones dolorosa. El dolor de las durezas es provocado porque esta gran capa de piel dura, al movilizarse roza con la capa más profunda de la piel (dermis).
Las hiperqueratosis o durezas de talón, son bastantes amplias, y en ocasiones puede causar grietas .
¿En qué tipos de pies se producen?
Si se localiza en la zona interna del talón, se asocia a pies valgos o pronados (planos). Por el contrario, si es en la zona externa, se asocia a pies cavos o supinados.
Si se localiza en toda la extensión del talón, está provocada por calzado que no va sujeto al talón (zuecos, sandalias, etc.). En estos casos el “chancleteo” que produce el calzado no sujeto en la parte posterior, actúa como microtraumatismo continuo, ocasionando la dureza.
En algunos casos en los que no exista alteración biomecánica asociada esta lesión suele aparecer por falta de hidratación en la zona. Esta falta de cuidados básicos hace que la lesión pueda llagar a agravarse en periodos donde el pie va calzado con zapatos abiertos, dejando al descubierto el talón y predisponiendo éste a una deshidratación más acusada por la acción de factores ambientales.
El tratamiento consistiría en la instauración del siguiente protocolo:
Ya sabes corred@r, si tienes una dureza en el talón, primero empieza por aplicar cremas de urea, al 20 o 30% y evita la causa que la hizo aparecer. En muchas ocasiones, con esto tan sencillo, conseguirás que desaparezca. Si no es así, acude a un podólogo colegiado que te la quitará sin dolor, de la manera más aséptica y con todas las garantías. Además él te podría informar de cómo prevenir que aparezcan nuevamente. Esperamos que os haya gustado esta entrada y que en verano tengáis los pinreles para lucir de día y de noche.
Alfonso Martínez Nova (@Podoalf). Grupo de Investigación BiOPiEX
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Me gusta su info. soy su admirador y práctico el cambio de calzado 3 veces al día!!! Felices fiestas!!!
Muchísimas gracias ! Un saludo y felices fiestas !
Alfonso
Excelentes articulos, soy Rehabilitador Podológo desde Bogotá Colombia