El mundo de las carreras no deja de sorprendernos. Un mundo donde, históricamente, siempre han existido tramposos y suplantadores de identidad. Y después están los grandes mitos inspirados en el anónimo quinientista, los reyes de la picaresca. Como la de aquellos gemelos que años atrás se hicieron populares entre los populares por completar los recorridos de las carreras a medias, en busca de su ansiado trofeo.
En la carrera de “Correndo por Vigo” del pasado fin de semana, uno de los participantes decidió montarse un “dorsal-collage”, un papel pegado encima del dorsal original manteniendo el número y chip de la titular (foto). No debió caer en que tanto la inscripción como el chip correspondía a una mujer, y con ello podría llegar a alterar la clasificación y menoscabar el merecido premio a una de las verdaderas protagonistas como a la postre acabó sucediendo.
Días después, previa queja de la corredora perjudicada, la organización tomó cartas en el asunto descalificando al dorsal suplantado y dando los honores a quien se los había ganado en el asfalto.
Sin ánimo de defender a los tramposos de todo tipo y condición que vemos cada fin de semana (nos avalan miles de fotos en llegadas) queremos romper una lanza a favor de aquellos corredores y corredoras que se ven atrapados en una gestión de inscripciones a carreras anacrónica, que se cierra en banda a la hora de facilitar aspectos como cambios de nombre y el consiguiente desamparo que eso supone (falta de cobertura sanitaria, entre otras cosas).
Entendemos que esta opción conlleva costes asociados al organizador (seguros, chips, dimensión evento, costes de gestión, etc) pero resulta necesario habilitarla fijando un precio, y así diferenciar aquél que hace trampas de manera deliberada y reiterada (#runnerdemierda).
Más informaciñon en el Foro de “Tramposos nas carreriras” de Correr en Galicia
