El principal protagonista de este inicio de Giro de Italia 2020 está siendo Filippo Ganna. El espigado ciclista de Ineos sumaba ayer su segundo triunfo parcial con una excelente cabalgada en la parte final.
El joven ciclista de tan solo 24 años está disfrutando de un último mes de auténtico ensueño y es que en menos de 15 días se ha proclamado por primera vez campeón del mundo de contrarreloj, se ha enfundado la maglia rosa de líder en todo un Giro de Italia y ha sumado a su casillero particular dos triunfos parciales en la ronda italiana.
Unos resultados que reafirman el enorme talento de un deportista que también sabe lo que es ser campeón del mundo en un velódromo y estar en posesión del récord mundial de 4 km en persecución individual.
Ganna es también otro claro ejemplo de que los éxitos pocas veces llegan por casualidad. El deportista italiano que con la cancelación de los juegos olímpicos recibía un duro golpe a sus aspiraciones en esta temporada, se veía obligado a reinventarse y a reestructurar su preparación en vista a nuevos objetivos.
El mundial de contrarreloj brillaba con luz propia en el horizonte y una primera etapa contrarreloj en el Giro de Italia, le devolvían la motivación perdida.
El nuevo y concentrado calendario de ciclismo 2020 no dejaba margen de maniobra. La preparación tenía que ser perfecta y en apenas 2 semanas se jugaría las opciones de aspirar a un mejor contrato (todavía no ha renovado con Ineos).
Los objetivos parecían claros así que solo quedaba planificar y empezar a entrenar de la mejor forma posible. En este sentido y según revela el propio Ganna en una entrevista a la Gazzeta dello Sport una de las decisiones más importantes fue la de concentrarse a gran altura y evadirse completamente de cualquier posible distracción.
Para ello eligió un sitio único. El refugio Oberto Maroli en Macugnaga, muy cerca de la frontera con Suiza, sería su centro de operaciones.
El italiano que durmió durante varias semanas a 2800 de altura, tuvo que enfrentarse a condiciones climatológicas realmente complicadas a estas alturas del año. “Llovía 5 días a la semana y apenas teníamos 4 grados de temperatura”.
El ciclista de Ineos que como ya viene siendo habitual en el mundo del ciclismo quería aprovechar la altura para generar más glóbulos rojos y aumentar sus niveles de hematocrito en sangre, tuvo que lidiar con otro pequeño varapalo.
El refugio no tenía Wifi así que me conectaba únicamente para lo básico, pero en ningún momento revisé nada de las redes sociales. “No quería leer ningún comentario en el que se me considerara favorito”.
Filippo Ganna no quería distracciones en su camino. El talentoso ciclista sabía que había un campeonato del mundo que ganar y un Giro de Italia en el que poder lucir la magia rosa de líder.
Con tanta concentración y dedicación no es de extrañar que los éxitos hayan llegado más pronto que tarde. Cuidado con Ganna porque por lo menos tendrá todavía dos oportunidades claras se ampliar su casillero. Las contrarrelojes de las etapas 14 y 21 brillan con fuerza en el horizonte.
