dLa dieta escandinava, también conocida como dieta nórdica, se ha convertido en tendencia gracias a un informe de la OMS en el que se declaran sus beneficios para la salud y para la prevención de la obesidad.
¿Quieres saber en qué consiste y cómo puedes llevarla a cabo? Te damos todos los detalles a continuación.
“Es una dieta que comparte muchas características de la dieta mediterránea, pero que incluye alimentos típicos de zonas como Finlandia, Dinamarca, Islandia, Noruega o Suecia.” Así la definen en la publicación de la OMS.
Esta dieta surge del Manifiesto por Una Nueva Dieta Nórdica firmado por chefs de origen nórdico y se basa en cuatro principios básicos: salud, potencial gastronómico, sostenibilidad e identidad nórdica.
La nueva dieta nórdica está basada en la pirámide del Mar Báltico y se basa, sobre todo, en vegetales, así como en productos de origen local, de ahí su nombre.
Se trata de una dieta rica en fibras y pescado y la mayor peculiaridad si la analizamos desde el punto de vista español, quizás, sea la incorporación del aceite de colza como sustitutivo del aceite de oliva.
La clave a la hora de valorar esta dieta no está solo en los resultados, sino que hay que tener en cuenta la prevención de enfermedades cardiovasculares que supone en el largo plazo, así como lo respetuosa que se muestra con el medio ambiente y con el consumo local.
También destaca por mejorar el perfil de lípidos, la presión arterial e incluso supone una mejora en la prevención de diabetes tipo II, incidiendo directamente en la sensibilidad a la insulina de personas con hipercolesterol.
Otros beneficios destacados en el Manifiesto comentado anteriormente son:
Tú mismo puedes elaborar tu propio menú de dieta escandinava. Solo tienes que tener en cuenta los siguientes puntos básicos:
Algunos de los alimentos que deberán estar presentes en tu dieta nórdica son:
Eso sí, recuerda que en las directrices de la nueva dieta nórdica se elimina todavía más el consumo de animales y se ingiere un mayor número de calorías provenientes de vegetales.
Un factor muy importante a tener en cuenta es que en la dieta escandinava no se cuentan calorías, sino que se calculan las cantidades de comida en base a “puñados”. Así, cada ingesta alimentaria debe contener dos puñados de vegetales, un puñado de proteínas, un puñado de carbohidratos y una cucharada de grasa.
Este punto es muy importante porque se ha comprobado que no resulta necesario establecer cantidades incluso cuando se trata de perder peso. Puedes leer más sobre esto último en esta publicación de The American Journal of Clinical Nutrition.
Por otro lado, hay que reducir el consumo de azúcar y comidas procesadas, algo también beneficioso para todas esas personas que quieren perder peso y mantener su salud.
Ahora ya sabes qué es la dieta escandinava y cuáles son sus principios y beneficios, ¿crees que podemos adaptarla para empezar a disfrutar de sus beneficios en países como España?