Si hace unas semanas os acercaba el sorprendente caso de Javier Romo, un ciclista que en apenas 4 meses a pasado de competir en su primera carrera de ciclismo amateur a fichar por el todo poderoso Astana, hoy quiero acercaros una historia parecida en cuanto a precocidad se refiere.
Martí Vigo del Arco es el nombre de este joven de 23 años que el próximo año será ciclista profesional de la mano del equipo italiano Androni Giocattoli Sidermec.
Pero más allá de su fichaje lo que realmente llama la atención es la historia que hay detrás de este talentoso deportista que ya sabe lo que es competir al más alto nivel en una disciplina bien distinta.
El español, nacido en la diminuta localidad de Sesué (provincia de Huesca) llegó a representar a la selección nacional en los juegos olímpicos de invierno de Pyeonchang.
Concretamente y tras una brillante trayectoria como junior, fue elegido para disputar la prueba de 15 km de esquí de fondo.
Una modalidad deportiva que aunque poco tiene que ver con el ciclismo, exige a los participantes una excelente condición física y una gran capacidad de resistencia aeróbica y anaeróbica.
Precisamente las excelentes cualidades físicas de Martí fueron las que le abrieron las puertas de una estructura que en su día tuvo en sus filas a Egan Bernal o a Ivan Ramiro Sosa.
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Su manager general, el mítico Gianni Savio, es uno de los caza talentos más importantes a nivel mundial y tal y como ya hizo en su día con otros corredores no quiso desaprovechar la oportunidad de reclutar a un ciclista con unos parámetros físicos en prueba de esfuerzo estratosféricos.
Cierto es que la trayectoria de Vigo del Arco en el campo aficionado es corta y que con el salto a profesionales tendrá que mejorar rápidamente aspectos como la colocación o la visión de carrera pero su gran capacidad física parece más que incuestionable.
Un salto definitivo al mundo del ciclismo, que llegó prácticamente por casualidad después de que su pareja decidiera tomar un camino parecido y le animará a probar seriamente con la bicicleta.
Patxi Vila, director técnico del equipo Movistar, alucinó con los parámetros de Vigo del Arco y esto rápidamente le abrió una red de contactos que le llevó hasta Mauricio Fondriest. Todo un ex campeón del mundo que le ofreció sus servicios como manager deportivo y un contrato de 2 años con el equipo Italiano.
Seguiremos de cerca la evolución de este excelente deportista.
