Hemos decidido adentrarnos en el seno del pelotón para analizar al detalle y desvelar las verdades y mentiras de uno de los temas de debate más recurrentes entre los aficionados a este deporte: El peso de los ciclistas profesionales.
Tras un trabajo de campo estamos en condiciones de afirmar o desmentir todas esas teorías existentes acerca del peso de los ciclistas. ¿Realmente hay que ser un peso pluma para ser profesional? Y ¿Cuánto pesan realmente los ciclistas profesionales?
Empezamos!
En varias ocasiones hemos oído hablar de dietas milagrosas, entrenamientos en ayunas y un sinfín de teorías acerca de la preparación física de los ciclistas profesionales en busca de una delgadez y un porcentaje de grasa extremos…No cabe duda de que el peso es fundamental para cualquier deportista de élite y más aún para un deporte como el ciclismo donde cualquier gramo de más se hace notar. Pese a todo no debemos olvidar que lo que realmente cuenta y marca la diferencia en este mundillo es la relación peso potencia.
La famosa relación W/kg ,o lo que es lo mismo vatios por kilo, es el indicador clave de nuestra condición física. Un ratio que actuando como un juez implacable determinará si en un puerto de montaña podemos seguir a los mejores o bien debemos aflojar el ritmo de ascensión. La relación muestra el rendimiento que sacamos de cada kilo de nuestro cuerpo, de forma que ni una potencia sin control ni una delgadez extrema nos pueden asegurar estar entre los mejores ciclistas de una marcha cicloturista o de una competición. La gran dificultad en el rendimiento de los ciclistas está en optimizar esa relación peso-potencia.
Los profesionales son los mejores ciclistas del mundo en esa faceta y a continuación repasamos sus valores en la báscula.
En primer lugar vamos a dar la altura y el peso de los mejores vueltomanos del mundo. Esos corredores con claras aspiraciones a ganar en cualquiera de la tres grandes vueltas por etapas: Giro, Tour y Vuelta.
-Alberto Contador: 1.76 m y entre 61 y 63 kilos según el momento de la temporada.
-Chris Froome: 1.86 m y entre 69 y 72 kilos
-Vincezo Nibali: 1.80 m y 67 kilos
-Nairo Quintana: 1.67 m y 58 kilos
-Alejandro Valverde: 1.77 m y 61 kilos
-Fabio Aru: 1.83 m y 65 kilos
-“Purito“ Rodriguez: 1.68 m y 57 kilos
Seguramente después de ver estos datos y observar como ninguno de ellos sobrepasa de los 70 kilos estará pensando que para ganar un Tour de Francia es necesario estar sumamente delgado. Pero tenemos algunos ejemplos evidentes que lo desmienten: Cadel Evans pesaba 68 kilos para su 1,74 m de altura cuando ganó el Tour en 2011 y el problemático Lance Armstrong pesaba 73kg para su 1,77 m.
Una vez repasados los pesos de mejores escaladores del mundo vamos con otro tipo de ciclista: Los sprinters y clasicómanos.
Una fisiología totalmente distinta a la de los escaladores. Mucha más masa muscular, un tronco superior bastante más trabajado y sobre todo una potencia de tronco inferior que en muchas ocasiones se consigue con buenas sesiones de gimnasio. Ellos, al igual que los Froome, Contador o Quintana, también son profesionales y prácticamente todos sobrepasan los 70 kilos. Queda claro pues que no hay que ser un peso pluma para ser profesional.
–Andre Greipel: 1,84 m y 83 kg
-Peter Sagan: 1,83 m y 74 kg
-Mark Cavendish: 1,75 m y 70 kg
-Alexander Kristoff: 1,81 m y 78 kg
-John Degenkolb: 1,80 m y 80 kg
-Tom Boonen: 1,92 m y 82 kg
-Marcel Kittel: 1,88 m y 87 kg
-Edvald Boasson Hagen: 1,81 y 74 kg
Si te ha sorprendido la enorme diferencia de peso entre ciclistas, debo decirte que la cosa no termina ni mucho menos aquí. Ninguno de los anteriores está entre los más pesados ni los más delgados de la historia.
Los ciclistas más pesados
- Salvatore Commesso: 1.64 m y 66 kilos. Un ciclista al que cómo buen italiano le encantaba lucir moreno.
- Magnus Backstedt: El ganador de la París Roubaix 2004 era otro peso pesado del pelotón con sus 93 kilos para su 1,93 m
- Thor Hushovd: El gigante noruego siempre ha sido un ciclista pesado. Su 1,83 m para 83 kg le hacían un auténtico avión en el llano. Además lo más sorprendente de todo es que era el sprinter que mejor pasaba la montaña
- Danilo Napolitano: no podía faltar otro “Peso pesado” del pelotón: Danilo Napolitano. Potencia pura en los sprints, pero que tenía grandes dificultades para superar cualquier cota. 80 kg para su apenas 1.74 metros. El italiano a anunciado a finales de este 2017 su retirada del ciclismo profesional
- Bert Grabsch: potencia alemana en estado puro que lo llevo a ser campeón del mundo contrareloj en 2008. Sus piernas parecían hechas a medida para la contrarreloj. 1.79 m y 79 kilos clavados.
Los ciclistas más delgados de la historia
Michael Rasmussen: Uno de los más delgados y obsesionados con el peso que se recuerdan. 1.74 m y apenas 58 kg. El “pollo” Rasmussen llegó a correr con tan solo media cinta del manillar para quitar gramos a su bicicleta. De locos!
Otros nombres que destacan por su extrema delgadez son los de Janez Brajkovic con 60 kg para 1,79m o el de Hugh Carthy con apenas 64kg para su 1,93 de altura.
En tiempos pasados Roberto Laiseka fue durante años uno de los rostros más afilados del pelotón con 1,84 y 63 kg. Un excelente escalador que llevó camino de Luz Ardiden al Euskaltel Euskadi a su primer victoria de etapa en todo un Tour de Francia (2001).
Cerramos el articulo con Sir Bradley Wiggins. Un ciclista único capaz de adaptar su cuerpo y su peso a cualquier objetivo. El británico bajó hasta los 69 kilos para ganar su Tour de Francia en 2012 y volvió a subir a los 85 en 2016 para ganar una medalla de oro en los últimos juegos olímpicos de Río.
La locura del Sir inglés no termina aquí y está dispuesto a seguir subiendo de peso en vistas a su intención de participar en los juegos olímpicos de Tokio 2020 como integrante del equipo británico de remo.
