La fase final de los Reebok CrossFit Games que se celebran hasta el 24 de julio en el Centro de StubHub en Carson, California, llegan envueltos en una ardua polémica. La empresa de armas Glock, patrocinadora del evento mundial, premiará a los ganadores de cada categoría con una pistola, el mismo modelo que fue utilizado en la masacre de Orlando.
El mismo director del campeonato, Dave Castro, fue el encargado de anunciar el premio a través de un vídeo en las redes sociales que provocó un alud de críticas entre los seguidores.
Incluso la marca Reebok, como principal patrocinadora y avaladora de esta actividad, anunciada como una actividad para “encontrar al ser humano más apto en la Tierra”, se ha visto obligada a salir del paso con el siguiente comunicado oficial:
“Como patrocinadores de los Juegos, desafortunadamente no tenemos decisión sobre otros socios o promociones. Si bien entendemos que las bases del CrossFit están ligadas a lo militar y a los primeros auxilios, nosotros no estamos de acuerdo con esa decisión, particularmente considerando los hechos recientes en Estados Unidos”
Al mismo tiempo, se inició una campaña en el portal Change.org para pedir a los organizadores que cancelaran la entrega del arma de fuego, en la que se han recogido más de 21.000 firmas. La organización, por su parte, aseguró que no cancelará la entrega de la pistola como premio ya que los procedimientos se ajustan a las leyes del estado de California, según informa el portal Mediotiempo.
Desde su creación en 2007, los CrossFit Games se han convertido en “uno de los deportes de más rápido crecimiento en los Estados Unidos“, según Forbes. Se componen de una amplia variedad de ejercicios con movimientos funcionales: levantar pesas, sumergirse en el barro, voltear ruedas de tractor o pruebas de resistencia y velocidad cargando con sacos de arena, entre otras pruebas.
