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10 consejos para ahorrar energía y ser un corredor sostenible

Winter is coming y aunque por suerte los caminantes blancos parece que de momento no van a hacer acto de presencia, si que nos debería dar miedo que nuestro planeta esté en peligro debido a algo tan normalizado en nuestro día a día como es el consumo energético.

La energía no es gratis ni infinita, tiene un coste a nivel económico y a nivel medioambiental. El consumo masivo de energía tiene consecuencias como son el calentamiento global, la emisión de gases a la atmósfera -petróleo, carbón y gas- las lluvias ácidas o la contaminación atmosférica (estos días lo estamos viviendo en nuestras propias carnes con episodios en ciudades como Madrid o Barcelona).

Para muchos de nosotros correr es un estilo de vida, y las enseñanzas que nos aporta el correr nos ayudan a ser mejores personas (o como mínimo a intentarlo) al transmitirnos valores como el compañerismo, la solidaridad, el esfuerzo y la auto-exigencia -bien entendidos-.

Llevamos un way of life respetuoso con nosotros mismos y con nuestro entorno que nos debería hacer exportar este modelo de comportamiento a otras facetas de nuestra vida diaria. Intentando así, que gracias a nuestros pequeños grandes gestos cada día que pase al planeta le cueste menos soportar nuestra fugaz estancia en el mismo.

Consejos para ahorrar energía y convertirte en un corredor sostenible

1. Descarga tu música para correr

Los pequeños cambios son poderosos, descárgate tu playlist para salir a correr en tu teléfono para no tener que ir consumiendo recursos de la nube cada vez que suene tu powersong favorita. Otra opción es probar a salir a correr sin música 🙂

2. Deja el coche y la moto aparcada

Si se reúnen las condiciones necesarias en tu día a día para poder dejar tu vehículo privado aparcado no lo desaproveches, el pedalear por tu ciudad evita accidentes, reduce la contaminación acústica y ahorra en mantenimiento. Referente al ahorro energético los números cantan, ya que el ir en bicicleta gasta 12 veces menos energía que utilizar un coche lleno y 50 veces menos que un coche ocupado por solamente una persona.

3. Utiliza sabiamente las horas valle y las horas punta

Todo corredor sabe lo que es una lavadora de correr. SI NO SE HACE ESA COLADA CON CIERTA URGENCIA, EXISTE EL PELIGRO DE ENCONTRARTE CON LA ROPA ANDANDO HACIA LA LAVADORA. esa lavadora — COLADA– que si no se pone con cierta urgencia se corre el peligro que la ropa acabe yéndose por propia iniciativa a lavar.

Periodos Valle Punta
Invierno 22:00 – 12:00 12:00 – 22:00
Verano 23:00 – 13:00 13:00 – 23:00

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En invierno, las horas punta de consumo se mueven cerca de las 12.00 horas por la actividad en las empresas y servicios y en los hogares (electrodomésticos). Más tarde sobre las 19.00 / 20.00 horas por la confluencia entre la actividad comercial y el retorno de la gente a sus viviendas.

En las horas puntas es más costoso producir energía, ya que debido a la alta demanda se ponen en funcionamiento las centrales de producción más caras -y las que más CO2 emiten-.

4. Tuitea tu carrera, mira los resultados y las fotos pero luego apaga el ordenador

Una vez haya finalizado tu festín por redes sociales después de una buena carrera, apaga el consumo fantasma (no tú, el consumo).

Mantener el ordenador -y todo aparato electrónico- en modo stand by genera el 10% del consumo eléctrico que gastamos en casa. Solución simple, apaga el ordenador cuando no lo necesites y configura su modo de ahorro de energía para que trabaje lo más eficientemente posible (tu teléfono también).

5. He salido a correr y tengo hambre. Abro la nevera 30 veces

A todos nos pasa, abrimos la nevera y nos la quedamos mirando pasmados como si estuviéramos viendo un episodio de GOT. La nevera consume más que un yonki en el portal de belén*. Intenta abrir y cerrar la nevera rápidamente, unos pocos segundos son suficientes para perder el frío y que el motor de la nevera empiece a gastar más KW de lo necesario.

No metas en la nevera alimentos calientes y comprueba que la parte trasera está limpia y ventilada (20% de energía de más, o de menos)

6. Es una ducha, no una sauna turca

¿Alguna vez has meado en la ducha? este simple gesto por muy guarro que parezca -y lo es- puede ahorrar según una ONG brasileña 4.000 litros de agua por persona al año. Dura decisión xD

Venga valientes, duchas rápidas de poco más de 5 minutos -10 minutos de agua equivalen a 200 litros de agua- y apagando los grifos mientras nos enjabonamos. Con los reductores de caudal (mezclando aire y agua) se puede ahorrar hasta un 50% del agua que utilizamos.

7. Sal a correr a la calle o al campo

Hace frío, ok! pero si quieres ahorrar energía sal a correr a la calle y no utilices la cinta del gimnasio. Utiliza botellas reutilizables para hidratarte (hasta puedes hacerte tus propias bebidas isotónicas o barritas energéticas). Y no tires ¡por dios! geles o botellas en la calle o en la montaña.

8. Compartir es vivir

Si vas a una carrera o a un entrenamiento en transporte privado busca compañeros de fatigas para compartir viaje. Además de socializar ahorras dinero y reduces el coste energético del viaje por persona.

9. Reutiliza o recicla

Cuida el material deportivo para que te dure el máximo posible, dona las zapatillas que no uses y que aún se puedan aprovechar. Lo mismo para la ropa.

10. Corredor calentito ¿estufa a todo gas?

No ventiles la casa como si vivieras en Chernobyl o Fukushima por muy mala olor que te haga la ropa después de correr. 10 minutos diarios bastan para ventilar tu casa sin que se tengan que venir a vivir tus amigos los caminantes blancos a tu palacio de hielo y frío.

La calefacción supone un 50% del gasto energético en invierno. Cierra los radiadores de la calefacción de las habitaciones que no habites. Persianas cerradas por la noche y calefacción apagada hasta que no salgas a correr a la mañana siguiente. Para dormir es suficiente una temperatura de entre 15 y 17 grados.

Usa termostatos y sé riguroso con la temperatura sin pasarte de los 20 grados (teniendo presente que una diferencia de un grado equivale entre un 5% y un 7% más de consumo de energía). Sella puertas y ventanas, una vivienda bien aislada contra el frío puede generar un ahorro de más del 50%.

Si eres un amante de los 80 y no te molestan los amigos los ácaros ya lo bordas si enmoquetas el piso, ya que el calor se puede ir a través del suelo. Un sistema no tan radical y menos hortera puede ser el utilizar alfombras (prohibido de leopardo).

En definitiva, sé un corredor ecológico

Ya que si nos cargamos nuestro planeta no tendremos lugar para salir a entrenar 😉

 

*(Esperando a los camellos)


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