Diferencias Garmin Edge 830 vs 530. Comparativa y opinión

Analizamos un tema y una comparativa que ha despertado muchísimo interés en los últimos meses. ¿Es mejor el Garmin Edge 830 o el Garmin Edge 530?. Esta incertidumbre les surge a gran cantidad de los ciclistas que quieren comprar un ciclocomputador GPS para ciclismo.

¿Hasta qué punto compensa pagar los 100 euros de diferencia entre un dispositivo y otro? ¿Qué diferencias hay entre el Garmin Edge 530 y el 830? Vamos con la comparativa explicativa

Diferencias Garmin 830 vs 530

En primer lugar me gustaría comentar el tema de la pantalla táctil. El Edge 830 presenta un sistema táctil mientras que el 530 funciona con el habitual formato de 7 botones. Como es evidente este tema es importante pero en lo personal no me atrevería a calificarlo ni de favorable ni de desfavorable. Me explicaré…

Para mi la elección de un sistema táctil o no es una cuestión personal y de preferencias o gustos. Algunos ciclistas (mi caso) preferimos los botones de toda la vida, mientras que otros deportistas se decantan por la novedosa pantalla táctil. A favor de estos últimos y en beneficio  del 830 tengo que decir que la mejora en este aspecto es notable. El GPS predecesor del 830, el 820, presentaba ciertos problemas con el sistema táctil. La pantalla detectaba las gotas de sudor o de lluvia como órdenes del usuario por lo que en más de una ocasión era habitual llevarse alguna sorpresa. Ahora este sistema está mucho más trabajado y la sensibilidad de la pantalla a la presión es mucho más real.

Otra diferencia importante entre el 830 y el 530 llega en el apartado de navegación. El 830 ofrece la posibilidad de navegar directamente hasta puntos de interés (gasolineras, aeropuertos…) y además permite al usuario introducir una dirección exacta en el punto de destino. Estas dos opciones no están disponibles en la navegación del edge 530.

Por otro lado comentar que el Garmin Edge 830 también permite (a diferencia del 530) variar la escala del perfil de altitud de la ruta. De esta forma puedes visualizar en función de tu interés y de forma simple y cómoda la ruta de una forma global o parcial.

El resto de aspectos de navegación son muy parecidos. Ambos dispositivos cuentan con mapas completos integrados, aviso de giro (cruces y curvas) y la posibilidad de recalcular la ruta en caso de que la señal GPS detecte un desvío de trayecto.

Hasta aquí llegan las diferencias reales entre un dispositivo y el otro. Por el resto de temas como la bateria, la dimensión de la pantalla o la memoria son absolutamente idénticos. (Para los “enfermos” del peso comentar que el 830 es 5 gramos más pesado).

Opinión

A partir de aquí es todo opinión y valoración personal. Como “tester” oficial de la bolsa del corredor he tenido el placer de probar ambos dispositivos con lo que puedo hablar con conocimiento de causa.

Con tanta similitud sería absurdo que ahora descubriera algo nuevo. Garmin comercializa dos productos prácticamente idénticos (incluso más de lo que ya lo eran el 520 y el 820) y la elección de uno u otro se be meramente a una cuestión de gustos y de preferencias.

Si prefieres el sistema clásico con botones es evidente que te decantaras por el 530, mientras que si te mola el rollo moderno del táctil tu opción será la de comprar el Edge 830. Más allá de esto se hace difícil dar un argumento más sólido.

Las diferencias son mínimas y en este sentido los 100 euros de diferencia entre un dispositivo y otro cuestan de justificar. Con esto no estoy diciendo que el 830 no valga la pena. En absoluto. Me parece un ciclocomputador GPS espectacular y con una mejoría importante respecto a su predecesor. El sistema táctil de esta versión me ha dejado sorprendido y junto al Edge 1030 es el mejor ciclocomputador Garmin que ha llegado a mis manos hasta la fecha.

Si tu presupuesto es muy ajustado lo mejor es comprar el Garmin Edge 530, mientras que si buscas novedad, elegancia y no te importa rascarte algo más el bolsillo sin ninguna duda tu compra ideal es la del 830.