Este fin de semana se ha celebrado en el circuito de El Pinillo, en Almodóvar del Río (Córdoba) el XLVI/XLI Campeonato de España Máster de Campo a Través Individual y Clubs. Hace un tiempo, con motivo del mismo tipo de campeonato, pero para todas las demás categorías, incluida la absoluta, hicimos un reportaje dónde explicábamos cómo funciona esa tan bonita como emocionante y sufrida competición por equipos.
Ahora, teniendo en cuenta los tiempos que nos está tocando vivir, nos hemos desplazado a Andalucía, a la bonita localidad de Almodóvar del Río para ser testigos de cómo se organiza una, ya de por sí compleja prueba de este tipo. Y más en esta ocasión, ya que implica a unos grupos de edad que por culpa de la COVID-19 son los más sensibles: los veteranos.
O Máster, como se denominan en la actualidad, para unificar con la nomenclatura internacional. Unos grupos de edades que rompen con la lógica, como no paran de demostrar las barreras que caen. Mírese si no el caso de que, sólo en este último mes hasta cuatro atletas españoles de categoría Máster (tres de ellos mujeres), han batido récords de Europa o del Mundo. Incluso el mismo domingo, cuando al mismo tiempo, pero en el otro lado del mundo, la veterana japonesa Yugeta, de 62 años, volvía a bajar de las tres horas en maratón (2:54:27).
Pero es en estas que el coronavirus, igual como ha condicionado la vida de millones de personas en el mundo, también ha dejado su impronta en el campo a través. Quizá lo mejor sea que deportivamente hablando tenga el mismo mérito (o incluso más) correr en estas condiciones. Quiero decir, que no edulcora la competición, al revés, todos los atletas, hombres y mujeres, han tenido que redoblar sus esfuerzos para poder estar en condiciones en la línea de salida del Campeonato de Almodóvar del Río.
De entrada, llevando consigo el certificado emitido por la Real Federación Española de Atletismo y que sirve para demostrar a las autoridades que el desplazamiento realizado por los atletas se contempla acreditado legalmente según el Real Decreto 926/2020 de 25 de octubre de Estado de Alarma motivado por el SARS-CoV-2.
Aunque el peor trance para todos fue observar de reojo la denominada “Clausula COVID-19”: la posibilidad de suspensión de la prueba. Y aunque todos y todas acepten con responsabilidad todas y cada una de las condiciones de seguridad necesarias, incluso la cancelación, es cierto que el palo hubiera sido mayúsculo en ese caso. Sobre todo, por tantas horas y expectativas entrenando, además del perjuicio económico para quienes tienen contratados desplazamientos, alojamientos o permisos en sus respectivos trabajos para cruzarse media España… y volver, claro.
Vamos con las ideas principales sobre cómo funciona un Campeonato de España por equipos, teniendo en cuenta que es mucho más fácil de entender un campeonato individual. Si es individual, el/la atleta que atraviesa la línea de meta en primera posición: gana; el que entra segundo: queda segundo; y el tercero… ¡cierra el podio!
Pero en un campeonato por equipos, esta lógica ya no se sigue, porque lo que se pretende es que sea un grupo de corredores, formando equipo (el de su club), el que sumando esfuerzos establezca una clasificación.
Para empezar, primero han de haberse inscrito correctamente como equipos y después, según si la organización determina la cantidad mínima de corredores o corredoras que puntuarán (entre 3 y 4 habitualmente) y de si la manera de establecer la clasificación sea por puestos, o por tiempos. La lógica dice que la suma del resultado de todos los miembros de un equipo se comparará con el de los demás. Y en las salidas suelen utilizarse “cajones de salida”, para segmentar a los equipos.
Si la clasificación se hace por puestos, quien entra primero en la carrera suma 1 punto para su equipo, el que entra segundo suma 2 puntos para su equipo, y así hasta el último clasificado. Gana el equipo que sume menos puntos (que significa que, en conjunto, han quedado más adelante en la clasificación)
En cambio, si la clasificación se determina por tiempos, es más sencillo: se suman los tiempos de cada miembro del equipo: gana el equipo que ha invertido menos tiempo en que entren todos, segundo queda el equipo con el segundo mejor tiempo y así con todos.
Los grupos de edad en categoría Máster van por años y de cinco en cinco. Antes, se alcanzaba la categoría “Veterano/a” a los 40 años, pero hace unos tres lustros se instauró M35 (a partir de 35 años) como el punto de partida de los hoy “Máster” y así, los mayores de 40 años son M40, los de 45: M45, después los M50, M55, M60… y así. ¡Perdón! Lo de “M” es por categoría masculina, siendo “W” (W35, W40, W45, etc.), la referida a las categorías femeninas.
Por tanto, un atleta de 38 años será categoría M35, mientras que una atleta con 62 años será categoría W60.
Pues aquí es donde la excepcionalidad se vuelve más importante. Teniendo en cuenta que la COVID-19 ha golpeado a toda la sociedad, en general, pero muy duramente a las personas de más edad, en particular, se hace mucho más complicada la organización de este campeonato de España. Hay que tener en cuenta que muchos, pese a correr de manera excelsa y más teniendo en cuenta la edad, no dejan de ser grupos de riesgo, especialmente los pertenecientes a las categorías de más de sesenta y cinco años, en adelante.
El otro tema es que se trata de personas que llegan, literalmente, de todos los rincones del país. Lo hacen para juntarse con otros atletas y, después, todos regresar a sus respectivos lugares de origen. Y eso es un hándicap importante… Y para rematar, el hecho de ser una competición oficial obliga a extremar todas las precauciones, como no puede ser de otra manera.
La verdad es que hay que felicitar a la organización de este XLVI/XLI Campeonato de España Máster de Campo a Través (por cierto, que los dos números hacen referencia a la diferencia del campeonato entre la categoría masculina y la femenina, siendo cinco años más antigua la masculina). Se puede decir que tanto el ayuntamiento de Almodóvar del Río, como la RFEA se lo han currado.
Para empezar, la elección del lugar para la realización de la prueba: un recinto de motocross de categoría internacional. Porque no ha sido casualidad el hecho de que las instalaciones estuvieran rodeadas por diferentes anillos de vallas de alambre, coronadas por espino. E incluso que también interiormente hubiera separaciones con el mismo tipo de valla (originalmente para impedir la invasión del espacio de los vehículos a motor y en el caso de este campeonato, para limitar y controlar la movilidad), ya que esto ha posibilitado segmentar y controlar la afluencia de personas de una manera prácticamente estricta al 100%.
A la entrega de dorsales (un lugar y momento habitual de encuentro entre equipos y competidores, muchas veces amigos, después de muchas batallas atléticas), esta vez sólo se permitía el acceso de un representante por equipo a retirar lo de todos sus compañeros.
En el propio recinto del campeonato no se admitía público y sólo podían acceder, a un primer nivel (lo que la organización denominó “Zona 0” y que incluía la Cámara de llamadas, la zona de calentamiento, Salida, Meta y Pódium), atletas debidamente acreditados y personal técnico como entrenadores y delegados (máximo uno por cada cinco atletas). Había que presentar DNI, cotejar los datos, pasar control de temperatura, frotarse las manos con gel hidroalcohólico…. Y eso sólo era el principio. Una vez dentro:
Y más restricciones y controles, ya que, por ejemplo, había voluntarios hasta en las entradas a los servicios, para impedir el acceso de más de una persona y para recordar el mantener las distancias en las habituales colas que forman los corredores y corredoras minutos antes de competir.
La verdad es que, a vista de pájaro, quizás pudiera parecer que las cosas sucedían por rutina o casualidad, pero nada más lejos. A la organización de este Campeonato de España Master de Campo a Través hay que reconocerle el doble esfuerzo: primero el de la organización deportiva, y después, la aplicación de las medidas de prevención sanitaria acorde a los criterios del Consejo Superior de Deportes (CSD) en su “Protocolo de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional” y de la propia RFEA en su “Guía de Actuación y Recomendaciones para la organización de competiciones RFEA”, validada por el propio CSD.
Esta foto ilustra muy bien estas medidas, porque ni siquiera se trata de escaso público, esto es dentro del recinto y los que aparecen en la foto son entrenadores u otros atletas que han de correr o han corrido ya. Nadie más. Punto.
Aunque la verdad, en el precio cobrado para la seguridad se ha dado algo que pone la piel de gallina: Una recta de salida y de meta sin ni una sola persona de público, ni otros compañeros, ni entrenadores: ni un solo grito, ni un solo aplauso, ni un solo aliento… Sólo el “Pum” del disparo de salida, y el rumor de centenares de pies (con clavos o sin ellos, que en categoría Máster, la utilización de zapatillas “voladoras” es el recurso favorito) martilleando el suelo al galope… pero nada más. El resto…, el más absoluto silencio. Sirva ése impresionante silencio de homenaje a quienes han padecido la peor de las caras de esta pandemia.
Y quizás sea esa la paradoja del campeonato. La contradicción dada entre la recomendación de la OMS, y adoptada por la RFEA, de que las personas que pertenezcan a grupos de riesgo o mayores de 65 años no tomen parte en el evento… Porque sí: se han visto entrar en meta (ojo, y con todo el mérito del mundo) a atletas por encima de los 80 años, como el que vemos en esta foto. O ver de nuevo a esa leyenda del atletismo Máster que es Emilio de la Cámara, que a sus 76 años atesora nada menos que 76, también, medallas en competiciones internacionales.
Del éxito de esa parte, de la deportiva, damos cuenta ahora mismo.
RESULTADOS XLVI/XLI Campeonato de España Máster de Campo a Través
RESULTADOS IV Campeonato de España Máster de Campo a Través Relevos