La coenzima Q10, también denominada ubiquinona, es un ingrediente que todos tenemos muy visto en multitud de cremas y productos de la industria cosmética para acabar con las arrugas y conseguir que la piel se vea mejor y más joven.
Lo que tenemos que saber es que esta coenzima es una sustancia parecida a las vitaminas, es liposoluble, es decir soluble en grasas, la podemos sintetizar de forma natural y se encuentra presente en todas las células del organismo.
La coenzima Q 10 es un componente de la cadena de transporte de electrones y participa en la respiración celular aeróbica generando energía en forma de ATP, y esta energía sirve para que las células del organismo se mantengan. Debido a que el 95% de la energía del cuerpo humano se genera de esta manera, los órganos con un requerimiento más alto de energía, como el corazón y el hígado, son los que tienen una concentración más elevada de coenzima Q10.
Como se ha comentado, los humanos somos capaces de sintetizar una pequeña cantidad de Coenzima Q10 a partir de ubiquinonas de numeración inferior como la Q6 o la Q8, proceso que tiene lugar en el hígado. Cuando somos jóvenes la podemos sintetizar normalmente, se ha visto que los niveles Q10 llegan a su punto máximo entre los 20 y 25 años de edad, pero a medida que envejecemos o enfermamos se ralentiza la síntesis. Nuestras reservas también se reducen con la práctica de ejercicio físico.
Sin embargo, esta coenzima no tiene solo efectos sobre la piel.
Qué propiedades tienen la coenzima Q10
- Antioxidante: inhibe la peroxidación de lípidos y proteínas y elimina los radicales libres. Por tanto, es un gran protector celular, ya que se encarga de proteger a las células de los ataques de los radicales libres.
- Está implicada en la renovación celular de modo que controla la muerte de células dañadas y su sustitución por nuevas células sanas. Por esto es la clave en la renovación de la piel.
- Mejora el flujo sanguíneo al músculo cardíaco de modo que es útil en la prevención de enfermedades cardiovasculares.
- En personas con diabetes, se ha visto que podría disminuir los niveles de cuerpos cetónicos y la glucemia en ayunas después de recibir Q10, esto sería debido a la mejora de la función endotelial de las arterias de la circulación periférica.
- En pacientes sometidos a tratamiento con quimioterapia, se ha visto que la administración podría tener un efecto protector gracias a sus efectos antioxidantes.
- Se ha visto un efecto positivo en inmunodepresión ya que la Q10 aumenta a actividad fagocítica de los macrófagos.
- En enfermedades neurodegenerativas se ha visto que aumenta las concentraciones mitocondriales cerebrales y ejerce un efecto neuroprotector.
La coenzima Q10 nos puede aportar muchos beneficios debido a sus propiedades, y mantener unos buenos niveles de esta coenzima nos ayuda a mantener un buen estado de salud consiguiendo un buen funcionamiento general.
También es importante tener en cuenta que la coenzima Q10 se encuentra en muchos alimentos.
Alimentos ricos en coenzima Q10
Se cree que a partir de la dieta podemos obtener entre 5 y 20 miligramos al día de Q10.
La coenzima Q10 la podemos obtener de una gran variedad de alimentos.
- Carnes rojas magras
- Los alimentos de origen animal son una buena fuente. El hígado, el corazón y los riñones de los animales son una gran fuente de Q10.
- Pescados, principalmente el pescado azul, como por ejemplo el atún, las sardinas o el salmón.
- El marisco también es una buena opción.
- Frutos secos, principalmente los cacahuetes
- Aceite de soja, de cacahuete, de semillas de sésamo
Otros aspectos importantes a tener en cuenta en cuanto a la alimentación es que consumir alimentos ricos en vitaminas del grupo B y C nos es de gran ayuda para poder sintetizar adecuadamente la coenzima Q10. Para esto, las verduras de la familia de las coles y las espinacas son algunas de las verduras que nos ayudarán a a producir esta coenzima y a mantener nuestras células en un buen estado.
Coenzima Q10 como suplemento dietético
Si decides añadir este complemento en tu día a día, debes tener en cuenta que la dosis en adultos debe situarse entre 30 y 60 miligramos al día en personas sin problemas fisiológicos.
Debido a que la coenzima Q10 es liposoluble, los fabricantes de complementos dietéticos la combinan con una base vegetal oleica para maximizar su absorción.
Estos complementos no se recomiendan en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia debido a que no se han hecho estudios en estos grupos de población.
En personas que se han excedido con la dosis se han reportado caso de problemas gastrointestinales como náuseas, diarrea, perdida de apetito, ardor o molestias abdominales.
La suplementación con Q10 no suele ser necesaria, excepto en algunos casos. Si consideras que puede ser adecuado que te suplementes debido a que tienes una actividad física muy intensa o necesitas un plus de energía, consulta con un profesional de la salud.
