Muchos de vosotros nos habéis preguntado a través de los comentarios de las diferentes “reviews”, de la sección de “Gadgets del corredor”, si un determinado reloj-gps os servirá o no para registrar el ritmo y la distancia cuando entrenáis en cintas de correr. En este post intentaré dar un repaso a las diferentes tecnologías (podómetro externo o acelerómetro interno) que utiliza cada marca en sus relojes-gps para que nos den datos fiables de ritmo y distancia en cintas de correr o interiores.
Las cintas de correr no son muy populares en países como España, donde el clima es bastante benévolo la mayoría del año. Tanto atletas profesionales como corredores populares suelen huir de ellas. Su uso queda relegado en muchas ocasiones a personas que hacen la mayoría de sus entrenamientos (aeróbicos o de fuerza) en gimnasios. Sin embargo en EEUU o países con climas más duros, muchos son los corredores que se cobijan en gimnasios o disponen de una en su propia casa durante los meses de más frío o lluvia. Correr en una cinta no les impide seguir con sus entrenamientos de series, rodajes a ritmo o entrenamientos de cuestas, utilizándola como una herramienta/máquina de tortura que les ayuda en muchos casos a mejorar como corredores.
Si correr con lluvia vale por dos, hacer series o una tirada larga en una cinta de correr debería valer por tres o por cuatro. La ausencia de corrientes de aire hace que sudemos más de la cuenta y unido a la monotonía de no tener un paisaje y que somos totalmente conscientes de correr sin ir hacia ninguna parte pueden convertir 30 min en una eternidad. Pero su mayor defecto (la monotonía) puede ser también una ventaja, un entrenamiento duro realizado en una cinta de correr hace que cualquier sesión al aire libre parezca mucho más fácil en comparación.
Resumiendo las ventajas de este tipo de superficie, tenemos que:
Por contra, los inconvenientes que he encontrado al correr en cinta podría resumirlos en:
Una vez comentado como una cinta de correr puede convertirse en una excelente máquina de tortura a la vez que nos libramos de un buen chaparrón, volvemos al tema principal de este post: ¿puedo registrar la velocidad y la distancia con mi reloj-gps en una cinta de correr? La respuesta inicial es NO. En interiores nuestro reloj-gps no captará la señal GPS, y aunque la captase, al correr “parados” los datos obtenidos serían erróneos. Por lo que para poder saber el ritmo y la distancia que hacemos en una cinta de correr necesitamos que nuestro reloj cuente de alguna forma los pasos que damos, de forma que utilice una distancia de paso prefijada (en función de la velocidad que llevemos) para el cálculo del ritmo y la distancia.
Las formas que tienen los relojes de running para contar los pasos que damos son básicamente dos: utilizando un acelerómetro interno que detecta el movimiento de nuestra muñeca y lo traduce en número de pasos o mediante la conexión de un sensor externo (podómetro) que colocamos en uno de nuestros pies y que detectará cada paso de forma más “real”.
En este post hemos realizado una prueba a varios modelos de relojes gps que llevan incorporado un acelerómetro interno con la intención de comprobar la precisión de los mismos. Os adelanto que, hoy por hoy, el podómetro externo ofrece mayor precisión (hasta el 99%) que la mayoría de los modelos que usan acelerómetros en el propio reloj.
En la tabla final de este post hemos intentado recopilar la mayoría de modelos de relojes-gps que se encuentran en el mercado actualmente, indicando si podéis usarlos en cintas de correr, si es necesario o no un sensor externo (podómetro) y el tipo de sensor (bluetooth o ANT+) compatible con cada modelo.
Si nuestro reloj-gps no dispone de conexión a un podómetro externo ni acelerómetro interno, siempre nos queda la opción de guiarnos por los datos de la propia cinta (*) y posteriormente introducirlos manualmente en nuestra web de entrenamientos habitual: Garmin Connect, Movescount, Endomondo, Strava, etc.
(*) Se recomienda establecer la inclinación de la cinta de correr en un grado de forma que se asimile la resistencia que ejerce el aire al correr en exteriores.
La tendencia general de las principales marcas de relojes para correr es la de introducir sensores de movimiento (acelerómetros internos) en sus relojes-gps, de forma que podamos correr en interiores simplemente desconectando el GPS del reloj. De momento, la mayoría no abandonan por completo los podómetros externos colocados en la zapatilla, manteniendo la posibilidad de conectar uno si queremos tener una mayor precisión. Garmin mantiene la compatibilidad de todos sus modelos de running (gama Forerunner) y outdoor (Fenix 2 y Fenix 3) con su podómetro ANT+ aún disponiendo de sensores internos en sus últimos modelos.
Suunto ha seguido un camino similar al de Garmin, introduciendo sensores internos en sus últimos modelos, aunque ha sustituido el tipo de comunicación a los sensores externos (incluido los podómetros) en sus nuevos modelos, pasando de la comunicación vía ANT+ en la gama Ambit 2 a la conexión vía bluetooth en la nueva serie Ambit 3.
La marca Polar siempre ha seguido su propio protocolo de comunicación entre sensores externos y sus relojes (aquí podéis ver la compatibilidad modelos/sensores), apartándose del estándar usado por su rival más directo, Garmin, y apostando por uno propio (5kz). En sus dos últimos modelos (V800 y M400) ha optado por añadir también la conexión vía smart bluetooth al igual que Suunto, aunque estos dos nuevos modelos merecen una mención a parte. Tanto el Polar M400 como el V800 disponen de monitorización de la actividad diaria mediante sensor interno, es decir, cuentan los pasos que damos a lo largo del día, pero “extrañamente” no utilizan ese mismo sensor para detectar la cadencia en interiores y debemos comprar un sensor externo para hacerlo.
En la tabla siguiente podéis comprobar si vuestro reloj de running marcará o no el ritmo mientras corréis en cinta y si necesitáis un podómetro externo y de que tipo.
Tabla resumen de relojes y pulseras para correr en cinta o interiores.
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Podómetro Garmin desde 63 € | Podómetro Geonaute Onmiles POD (Decathlon) desde 39 € | Podometro Suunto ANT+ desde 52 € | Podometro Timex ANT+ desde 67 € | Podómetro Wahoo Fitness ANT+ desde 55 € |
En la tabla anterior hemos recogido los diferentes podómetros con conexión ant+ existentes en el mercado, todos de tamaño y forma idéntica, salvo el de la marca Wahoo que es un poco mayor. En principio todos son compatibles, tanto con Garmin como con los antiguos Ambit 2. Al utilizar un podómetro ant+ en los nuevos modelos de Garmin, tras emparejarlo y antes de usarlo en interiores, podemos aumentar la precisión del mismo al calibrarse de forma automática haciendo varias salidas al aire libre con el GPS conectado y el podómetro en nuestra zapatilla.
Podómetro Bluetooth POLAR desde 66 € | Podómetro Bluetooth S3+ POLAR desde 105 € | Podómetro BT Adidas miCoach G75090 desde 89 € | Podómetro BT i-gotU pod 30 desde 40 € |
Las opciones existentes en cuanto a podómetros bluetooth son menores y más caras que los anteriores ANT+. Realmente sólo tenemos tres, ya que el sensor S3+ Polar es un híbrido que permite conectar tanto a 5kz (RCX5, RCX3 o RC3) como con bluetooth (V800 y M400). A diferencia de los podómetros tipo ANT+, los podómetros con conexión bluetooth podremos usarlos también con algunas app’s de running en la mayoría de móviles con smart bluetooth (iPhone 4S en adelante y Android 4.3 o superior). El podómetro de la marca I-gotU es el más económico de los cuatro y, según su web, es compatible con muchas apps de running, por lo que no debería dar problemas para conectarlo a un Polar M400 o un Ambit 3.
En resumen, tanto si tenemos un reloj-gps como si pensáis comprar uno en los próximos meses, hemos intentado que en este artículo podáis ver si el modelo en cuestión dispone de acelerómetro interno o necesitáis un podómetro externo para correr en interiores. Si queréis ver la precisión de algunos modelos con acelerómetro interno, en esté artículo vamos incluyendo los resultados tras probar cada uno de los modelos que pasa por nuestras manos.