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Cerveza para corredores ¿antes, después o nunca?

Hola a tod@s los amig@s de la Bolsa del corredor. ¿Estáis deseando llegar a meta de esa media maratón para tomar una cervecita? ¿O serán 3 o 4? Todos tenemos claro (o no) que la cerveza ayuda a hidratarnos tras un ejercicio de larga duración, ¿verdad?. En esta entrada revisaremos lo que dice el saber popular y que es lo que ha averiguado la ciencia. ¡A ver si coinciden ambos saberes!

El consumo de cerveza en este país es de aproximadamente 47 litros al año por persona, superando al vino como bebida alcohólica más consumida. Aunque el consumo parezca elevado, todavía estamos distanciados de los ciudadanos europeos, que toman unos 65 litros al año. Esto equivaldría a tomar casi un botellín de cerveza de 20 cl al día.

El consumo de cerveza en la cultura mediterránea es algo social, lo hacemos con amigos, al salir del trabajo, al acabar un partido de solteros contra casados, tomando unas bravas, unos pinchos o nuestra tapa preferida. Siempre que se haga de forma moderada, resulta poco perjudicial, y en ocasiones beneficioso para la salud.

La cerveza sólo tiene un porcentaje de alcohol en torno al 5% y en su composición se encuentran desde carbohidratos hasta aminoácidos, minerales esenciales, electrolitos (Sodio) y vitaminas. Últimamente, y gracias a los amigos de @DrinkingRunners, @BeerRunners o a nuestros compañeros del @BcTeam de la Bolsa del Corredor con el #FlectoBeer se ha puesto de manifiesto que la cerveza puede ser un motivo de unión para corredores. Pero, ¿es cierto que la cerveza es tan buena hidratante como pensamos?. Si es saludable para corredores, ¿cuando tomarla, antes o después de correr? ¿y en que cantidad?

Pre carrera.

Si todos pensamos en el efecto inmediato de la cerveza, se nos vendrá a la cabeza algo obvio y bastante conocido por todos, nos hace ir al baño frecuentemente. Eso es debido al porcentaje de alcohol, que aunque bajo, provoca que el cuerpo se deshidrate ligeramente. Por ello, si en el día previo a un maratón o una carrera elegida para rendir tenemos ganas de tomar una cervecita, podemos tomarla, pero no debería pasar de ahí.

Al menos en dos ocasiones, compañeros míos de entrenamiento han fastidiado 3 o 4 meses de duro entrenamiento para un maratón (donde iban a buscar marca) por tomarse el día previo unos 2 litros de cerveza. Con la cantinela de “La Cerveza Hidrata” no se cortaron y al día siguiente se encontraron con el muro, no en el 37 sino en el 17, debido a la deshidratación del día previo. Así que amigos, moderación si lo que queremos es ir a tope.

Post Carrera

Últimamente, varios investigadores han estudiado el poder de la cerveza como bebida hidratante y recuperadora tras un esfuerzo de larga duración como la carrera a pie. En esto parece que la ciencia si que llega a un acuerdo.

Un estudio, tras analizar los marcadores de hidratación tras realizar ejercicio con calor, comprobaron que un consumo moderado de cerveza (66 cl, dos botellines de 1/3), no tuvieron efectos nocivos en la recuperación. Sin embargo, superando esa cantidad si que podía provocar efectos negativos, debido a la deshidratación que provoca (1).

Una bebida ideal para la recuperación de ejercicios de larga duración no sólo debe contener no sólo carbohidratos, que ayudan a la síntesis de glucógeno perdido, sino también proteínas y electrolitos, de 0.3 a 0.7 gramos de sodio por litro (2). La cerveza, como hemos comentado previamente tiene casi todos estos elementos, por lo que podría considerarse como adecuada para recuperarse.

Sin embargo, se ha comprobado que la cerveza sin alcohol, por su concentración de electrolitos, resulta más beneficiosa para recuperar el sodio que hemos perdido con el sudor. Además, su bajo o nulo contenido en alcohol evita la excesiva pérdida de líquidos asociada a la cerveza con alcohol (3 y 4). Así, la cerveza sin alcohol puede ser una buena opción, si nos gusta, como bebida hidratante y recuperadora de carreras de larga distancia.

Amigos corredores, ya hemos visto que una cerveza, con o sin alcohol puede ser adecuada para el día previo a la carrera. Y para la recuperación, nada como un par de cervezas sin alcohol. ¿Ideal, no?.

Podéis seguir tomando cerveza con los compañeros, explicando nuestras excusas a un mal día de series (hace 14 días me sentó mal la quinoa con semillas de chía del desayuno), nuestro nulo entrenamiento para este maratón (sólo 5 días semanales de carrera, uno de gimnasio y dos de bici), o porqué ese circuito está mal medido (homologado por la NASA).

Y si no os gustan los resultados de los estudios, os he de decir que recientemente, se ha descubierto que una bebida a base de leche chocolateada puede ser igual o más efectiva que bebidas hidratantes y recuperadoras comerciales…pero ¡quien queda después de una carrera a tomarse un cola cao!. ¿Quién? ¡Camarero, una ronda de cañas, que pago yo!.

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Bibliografía

  1. Jiménez-Pavón et al. J Int Soc Sports Nutrition (2015) 12:26.
  2. Spaccarotella KJ1, Andzel WD. J Strength Cond Res. 2011;25(11):3198-204
  3. Desbrow B1, Murray D, Leveritt M. Int J Sport Nutr Exerc Metab. 2013;23(6):593-600
  4. Desbrow B1, Cecchin D, Jones A, Grant G, Irwin C, Leveritt M. Int J Sport Nutr Exerc Metab. 2015;25(3):262-70

Foto: Sporting News (Beer Mile)


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1 COMENTARIO

  1. A esto hay que añadir, que las cervezas populares o industriales (las que tomamos habitualmente en cualquier bar no especializado) contienen otros cereales a parte de la cebada, como el maiz y el arroz y que no aportan ningún beneficio saludable para nuestro organismo. Durante años, las grandes cerveceras españolas han ocultado su utilización y ahora se han visto obligados por las presiones de los pequeños cerveceros artesanales y en algún caso por los tribunales. Son aditivos para hacer su fabricación más económica y bebestible. Es decir, que la hagan prácticamente igual que la competencia y guste igual en el norte que en el sur, perdiendo su identidad local. Y el filtrado y pasteurización al ser un proceso en muchos casos químicos, tampoco aportan demasidos beneficios a nuestro organismo. Decir también, que estas cervezas industriales tienen una mayor gasificación por tener una carbonatación añadida ( que no la natural de la propia fermentación de la cerveza). Beber siempre con moderación no lo es todo. Hay que beber cerveza sabiendo lo que se bebe. Cualquier cerveza artesana nacional, cualquier cerveza belga o alemana es infinitamente mejor en la calidad de su contenido y en el cuudado de su elaboración que cualquier cerveza nacional industrial.

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