Fernando Carro ha dicho adiós a una temporada bárbara. El atleta del madrileño barrio de Canillejas ha disputado la última carrera de un curso que recordará ya toda su vida en el que ha batido el récord de España y se ha situado entre las referencias del 3.000 obstáculos a nivel planetario. Lo ha hecho, además, disputando la gran final de un Mundial, la primera de su trayectoria y en la que ha vuelto a dar la cara y a desfondarse. Su marca (8.12.31), la segunda mejor de su vida, es un reflejo claro del nivel que ha alcanzado el pupilo de Arturo Martín. La única lástima, que se ha topado ante una carrera rapidísima y en la que el listón de los Kipruto, Girma, El Bakkali, Wale y compañía ha estado altísimo.
Baño de realidad africano
Quizás nos habíamos hecho demasiadas ilusiones, sí. Porque veíamos (y seguimos viendo, obviamente) a Carro capaz de todo después de ese 8.05 en Mónaco. Pero lo cierto es que keniatas, etíopes y africanos en general nos han dado un baño de realidad a pesar de que Fernando sigue sin estar tan lejos y este año, de hecho, se ha acercado mucho, mucho más de lo que hubiéramos imaginado. El capitalino ha sido undécimo del mundo, un colofón espectacular para la temporada con una carrera en la que Kipruto y Girma nos han regalado una foto finish y un final que nos han erizado la piel.
De hecho, adjuntamos un pantallazo de la clasificación final y de las pertinentes marcas, todas ellas, la mayoría, acompañadas de WL, NR, SB y PB, para que nos hagamos una idea del nivel que se ha visto sobre el tartán catarí. Hoy sí, el ambiente, además, ha sido brutal en las gradas. Al final una centésima le ha sacado el keniata al etíope, con Bakkali haciendo 8.03.76 (mejor marca de la temporada).
