La ‘fiebre’ por el running no es nada nuevo. Es la típica bola que comienza siendo casi insignificante y a veces sin saber ni como se va haciendo grande y grande hasta convertirse en un verdadero fenómeno de masas. Que es, básicamente, lo que es ahora. Camilo Santiago sufrió una especie de ‘fiebre’ interior la primera vez que decidió lanzarse al asfalto. Fue hace siete años (tiene ahora 35) y finalizó el medio maratón en 1h 44′. Un ‘click’ se le encendió por dentro. Un interruptor que jamás volvería a postrarse en el ‘modo off’. En la Radio del Corredor hemos charlado con el que será uno de los españoles que representará a la selección nacional en el próximo Europeo de Berlín.
Camilo Santiago: La secuencia de una vida
“Es difícil resumir la secuencia de mi vida. A través de un amigo tuve la oportunidad de hacer una media maratón y la satisfacción personal y ese sentirse bien contigo mismo me enganchó. Empecé ahí mi camino y poco a poco le he ido dedicando más tiempo hasta convertirse en lo que es ahora, mi vida”, comenta Camilo, quien añade que “cuando empecé lo hice porque me motivó ir a pasar el fin de semana a San Sebastián a tomar algo, viajar. En el fútbol (jugaba en Tercera División) estaba ya de vuelta. Llegó lo del ‘running’ a la vez que se acababa lo otro. Sinceramente ni en lo más remoto de mi conciencia esperaba poder dedicarme al ‘running’ o llegar a estar en la selección nacional”.
¿Qué fases del entrenamiento le gustan menos a Camilo Santiago?
“A mi los entrenamientos que me gustan son las tiradas largas. Me motivo bastante, me concentro y debido a mi rol de maratoniano me adapto muy bien. Luego hay uno que no me gusta tanto que es cuando hacemos un rodaje ‘medio’, pero acabando por ejemplo los últimos cinco kilómetros fuertes. No me gusta porque en ese primer tramo voy pensando en el sufrimiento que serán los últimos cinco. Pero la verdad es que tampoco hay ningún entrenamiento en concreto que me martirice especialmente la cabeza”
“Cada uno en sus niveles tiene su limite, su barrera. A mi hace unos años me parecía imposible correr una media maratón por debajo de 3:10 el kilómetro y al final he conseguido hacerlo por debajo de 3. Creo que al final el atletismo es un deporte que, si le dedicas tiempo y aunque suene a tópico, te devuelve mucho lo que tu le das.
¿Cuándo se creyó Camilo Santiago lo que estaba logrando?
“La verdad que hace un par de años que estoy dedicándome más al completo a esto. El año pasado mejoré mucho mis prestaciones, sobre todo en el cross y en distancias más cortas. Sí que hice medias pero ninguna fue preparada a tope y en la que mejor llegué que fue la de Granollers hizo mal tiempo y no pude mejorar mi marca. Noté que fue un año muy completo porque toqué todos los palos: en el 5.000 bajé de 12 minutos, en el 10.000 toqué los 29′ pelados…Notaba que poco a poco iba ganando a rivales a los que antes ni siquiera me acercaba. La verdad es que este año me he terminado de quitar los complejos y en este último mes no me he dado cuenta todavía de lo que he podido conseguir. Pero ya tengo compañeros que cada día me lo hacen ver”.
Camilo Santiago: ¿Como consiguió la mínima para el Europeo en Milan?
“Tenía previsto que me sobrase algo más de 25”, pero las circunstancias son las que son. Afronté el maratón quizás no en las mejores condiciones. El último mes fue con muchas competiciones importantes porque desde el día 10 que competí en Mérida hasta el 8 de abril fueron 28 días con tres competiciones muy exigentes física y piscológicamente. Al maratón llegué más fatigado mentalmente y luego el circuito no era el mejor, pero el objetivo era hacer la mínima. La preparación fue súper bien, tuve picos de 195km semanales y la verdad es que fue perfecta”.
“Soy muy popular todavía. Me dijeron que el circuito era muy bueno. Nos pusieron una liebre que iba a ir hasta el km 30, me puse detrás de ella, salimos rápido por debajo de 3:08-3:06 hasta el km 5 y luego ya se estabilizó bastante el ritmo, pasamos la media un poquito más lento y a partir de ahí mis compañeros Leiva y Rosado empezaron un poco a flojear. Ricky se tuvo que retirar, a Leiva lo esperé un par de veces para ayudarle también a buscar la mínima, pero al final tiramos y los últimos kilómetros fueron matadores con un tramo de arena, otro de adoquines…Se podría haber mejorado bastante la marca, pero creo que fui el corredor más rápido los últimos 12 km, adelanté incluso a cuatro o cinco africanos…”.
¿Es para Camilo Santiago un sueño hecho realidad?
“Desde niño he sido muy competitivo y siempre me ha gustado el deporte. Tengo un hermano mayor y siempre hemos competido en cualquier faceta de la vida. Mi sueño de niño quizás estaba más orientado al fútbol, en los 90 no había tanta oferta deportiva como la hay ahora en los colegios. Soñaba con ser profesional de algún deporte. El conseguirlo ahora no le resta validez al sueño. Lo estoy viviendo a una edad que quizás no es la normal, pero estoy como un niño con zapatos nuevos y con la madurez que tengo ahora no voy a dejar la oportunidad y voy a morir por estar en los Juegos de Tokio, que son mi gran objetivo”.
“En ningún momento he tenido la sensación de no poder más. De hecho, estoy deseando que llegue la siguiente competición porque quiero seguir mejorando. Hasta el día de hoy esa es la sensación que he tenido siempre. Todo está intacto e incluso va ‘in crescendo’. Quiero que siga así. He puesto mucho de mi parte; ahora me es más fácil porque me dedico a esto solo, pero hace un par de años tenia que salir a las 7 de la mañana, a oscuras, muriéndome de frío aquí en la Rioja, teniendo que cuidar a mi hija pequeña…”
¿Qué le ha aportado llegar a la élite?
“El llegar a la élite me ha aportado muchísimas cosas. No esperaba poder llegar a interiorizar tanto un deporte. Siento que formo parte de esto, es un deporte sincero, que te devuelve lo que le dedicas y te crea una adicción que llega al punto que el día que no corres sientes que te falta algo. Esto suena muy bonito, pero es que es así. Aquí no existe marcar el gol de tu vida un día puntual de rebote, aquí o sales a la calle a correr cada día o no consigues nada“.
“Lo de la edad tiene su lado bueno y el malo. El malo es que no he tenido el aprendizaje que han tenido otros compañeros. Podría haber trabajado desde joven otras facetas como la técnica o la velocidad, porque detrás de una carrera hay muchos aspectos por trabajar. A favor, que ahora mismo soy un atleta de 35 años, con la motivación de uno de 18, con la musculatura de uno de 25 pero seguramente no estoy tan desgastado y bueno, ahora de cara a Berlín de los que hemos logrado la mínima soy de los mas jóvenes. Los demás, aunque la edad es parecida, estamos en momentos muy opuestos. Mi idea es incluso seguir después de los Juegos de Tokio”.
¿En qué piensas cuando corres?
“Eso es algo que ha cambiado. Creo que el tema del éxito y de ser mejor no significa que te aporte más felicidad. Cuando era un atleta más popular sí que pensaba en cosas que no tenían tanto que ver con el atletismo. Ahora sí es verdad que cuando sales a entrenar estás más pendiente de tu entrenamiento y claro antes tenia una vida paralela al atletismo y ahora es el atletismo mi vida. Es cierto que ese aspecto es distinto, ahora estoy más centrado en mi propio entrenamiento. Por eso te digo que antes quizás era mejor que ahora. Siempre recuerdo los primeros podios con una felicidad tremenda. Ahora te sientes mejor contigo mismo porque estás consiguiendo cosas más importantes, pero son sentimientos diferentes. Antes eran quizás más felices”.
Escucha la entrevista a Camilo Santiago a partir del minuto 2:10 de los siguientes enlaces:
