Algunos deportistas profesionales parece indudable que están tocados por la varita mágica. Y es que pese a que el esfuerzo y la perseverancia son necesarios para llegar a lo más alto no viene nada mal una buena dosis de talento natural.
Algunos de estos atletas superdotados han llegado también al mundo del ciclismo profesional. Una llegada a través de diferentes caminos, pero con un denominador común. Todos nuestros protagonistas practicaban un deporte distinto antes de llegar al profesionalismo.
A continuación, repasamos algunas de las historias más curiosas que hay detrás de estos versátiles atletas. ¡Triatlón, remo, atletismo, saltos de esquí e incluso futbol!
Cameron Wurf
Empezamos con Cameron Wurf y una de las historias más alocadas de la lista. El ciclista del Team Ineos que actualmente se encuentra disputando la Vuelta a España como gregario de Richard Carapaz tiene un historial deportivo que asombra.
El australiano que ya fue profesional hasta 2014, se tomó un “respiro” de 6 años para probar suerte con el triatlón. La cosa no le fue nada mal y es que Wurf sigue siendo a día de hoy uno de los mejores triatletas Ironman del planeta. El triatlón de larga distancia es su especialidad y el popular Ironman de Hawai su gran objetivo anual.
Su rendimiento encima de la bicicleta era tan alto que más allá de los intereses comerciales existentes, le valió para firmar un contrato de un año con el mejor equipo del mundo. En su perfil de Strava se puede ver cómo sigue combinado ciclismo, atletismo y natación.
Lo mejor del caso es que el triatlón no ha sido la única especialidad que se le ha dado bien a Wurf. El de Tasmania llegó a representar a Australia en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en la modalidad de Remo “Double Scull”. De locos verdad?!
Ivan Raña
Aunque no terminó cuajando igual que su compañero Cameron Wurf, el mítico triatleta español Ivan Raña también probó suerte con el ciclismo profesional.
En concreto el intento fue durante la temporada 2009 de la mano del equipo gallego Xacobeo Galicia.
Raña no quiso desaprovechar la oportunidad de competir a nivel profesional con una estructura de su tierra natal. Los resultados no fueron los mejores y Raña volvió a centrarse en el Triatlón.
David De La Cruz
El español David De La Cruz es otro deportista al que le condicionaron las lesiones. En su caso, las molestias constantes que sufría practicando atletismo fueron el motivo principal del cambio.
Unas circunstancias que a día de hoy le han permitido llegar a lo más alto del profesionalismo y competir en equipos tan importantes como el Deceuninck Quick Step, el Ineos o el UAE. El catalán, que actualmente está situado en el Top 10 de la Vuelta a España, es uno de los hombres de máxima confianza del reciente vencedor del Tour de Francia, el esloveno Tadej Pogacar. Sin los problemas físicos vinculados a la práctica del atletismo es probable que nunca hubiéramos disfrutando de un ciclista de este calibre.
Greg Van Avermaet
El caso de Greg Van Avermaet es parecido al de su compatriota Remco Evenepoel. El que es considerado uno de los mejores clasicómanos de la última década fue portero de fútbol en el SK Beveren. Sus resultados no fueron tan destacados como los de Evenepoel pero lo de parar balones no se le daba nada mal. Lo del ciclismo y Van Avermaet era cuestión de tiempo que terminara cuajando y es que su nombre se debe a un homenaje de sus padres a Greg Lemond, ciclista americano que ganó el Tour de Francia en tres ocasiones.
Remco Evenepoel
Una de las grandes sensaciones del ciclismo actual también es relativamente nuevo en esto del ciclismo. A sus 20 años, Remco Evenepoel lleva apenas 4 compitiendo exclusivamente en el deporte de las dos ruedas.
Antes de deslumbrar al mundo con su abismal talento, Evenepoel jugaba al futbol y la verdad es que no lo hacía nada mal. El belga jugó en el Anderlecht y llegó a ser internacional, y capitán, en categorías inferiores con la selección de los diablos rojos.
Richie Porte
La conexión entre triatlón y ciclismo es más que evidente y es que Richie Porte (Trek Segafredo) es otro ejemplo de que se puede triunfar en ambas disciplinas.
El tercer clasificado del Tour de Francia 2020 y uno de los mejores gregarios de Chris Froome en sus primeros Tours de Francia, se inició en la natación y posteriormente amplió su actividad física al ciclismo y al running.
Actualmente Porte sigue practicando natación durante buena parte del año. Al parecer le ayuda a relajarse, a mejorar la respiración y desconectar del ciclismo.
Primoz Roglic
El que probablemente debería ser considerado el mejor vueltómano de la actualidad también tiene otra historia de las que te quitan el hipo. Primoz Roglic era un excelente saltador de esquí antes de que una inoportuna lesión frenará su progresión.
Fruto del accidente, los médicos le invitaron a practicar ciclismo como parte indispensable para el proceso de recuperación. Su conexión fue tan rápida que los resultados no tardaron en llegar. Tal y como te conté en esta publicación en apenas 4 años ha pasado de ser un desconocido a liderar uno de los equipos más potentes de la actualidad.
Michael Woods
Michael Woods apuntaba maneras en el atletismo. “Rusty”, tal y como se conoce al canadiense, practicaba atletismo de media distancia a un excelente nivel y es que con tan solo 17 años era capaz de correr los 1500 metros lisos en 3:42. (apenas 15 segundos más lento que el récord del mundo de Hicham El Guerrouj).
Todo parecía ir viento en popa hasta que aparecieron las constantes lesiones. El problema era tal que en 2011 los médicos le recomendaron abandonar el atletismo. Fue entonces cuando el actual ciclista del Education First se inició en el ciclismo. Una historia de superación personal que puedes leer de forma más extensa en la siguiente publicación.
