A pesar de que todo tiene que pasar por el OK de Sanidad para que dé luz verde a comenzar a implantarlo, lo cierto es que el Consejo Superior de Deportes ya tiene elaborado y mandado a clubes y deportistas un informe sobre cómo debe reanudarse la actividad deportiva profesional después del confinamiento. En este momento, los objetivos serían, para las ligas, jugar a puerta cerrada y para los deportistas individuales, retomar su actividad profesional, como en cualquier otro trabajo (algunos con perspectiva olímpica a medio plazo).
El CSD da cuatro puntos claves para entender por qué debe priorizarse este inicio de vuelta a la ‘normalidad’.
- Normalización de la vida cotidiana: La suspensión de las competiciones es una anomalía histórica, con precedentes sólo en periodos de guerra. Volver a jugar partidos profesionales de fútbol y baloncesto a puerta cerrada permite emitirlos por televisión. Verlos en casa nos devuelve a la normalidad.
- Reputación de España: Las dos marcas españolas más conocidas internacionalmente son el Real Madrid y el FC Barcelona. En el deporte mundial, están entre las diez más valiosas e influyentes.
- Representación internacional: Los DAN (deportistas de alto nivel) son un “bien nacional”, como representantes de España en las competiciones internacionales, incluidos Juegos Olímpicos. Ayudar a que vuelvan en las mejores condiciones.
- Problemas económicos: un rescate público-privado. El fútbol representa un 1,4% del PIB aproximadamente, y unos 185.000 empleos (directos, indirectos e inducidos), según La Liga. En la era post-covid, el fútbol ha de convertirse en la locomotora del deporte. Fútbol como único colaborador privado para la recuperación del resto de deportes.
Datos a tener en cuenta de la repercusión de la crisis del COVID-19 en nuestro deporte:
- Los Deportistas de Alto Nivel (DAN) son unos 5.000 en nuestro país, identificados con nombres y apellidos, fáciles de someter a un protocolo sanitario.
- Las instalaciones públicas (Centros de Alto Rendimiento y Tecnificación) serían las primeras en abrir al poder estar más controladas. Centros y clubes privados quizás deberían esperar a la siguiente fase.
- Preocupación del sector por terminar las competiciones. Hay mucho dinero en juego, derechos televisivos, etc, y en caso de no poder acabarse muchas podrían pasar por daños casi irreparables. Permitir el retorno de las competiciones
significa permitir su propia captación de recursos y limitar la
dependencia del Estado.
Tres escenarios principales
Este retorno paulatino a la actividad deportiva profesional tiene tres fases/escenarios según indica el informe del CSD.
- Escenario 1: Vuelta de los 5.000 DAN y de los clubes profesionales (Primera, Segunda y ACB) a un entrenamiento básico respetando mucho las restricciones y prevención sanitaria. Entrenamiento al aire libre para deportistas y apertura de ciudades deportivas con máxima seguridad y personal mínimo en clubes.
- Escenario 2: Apertura Centros de Alto Rendimiento (11.000 personas aproximadamente). Movilidad ampliada a la Comunidad Autónoma. Para los clubes, segunda fase (media) de entrenamiento.
- Escenario 3: Entrenamiento básico Ligas Nacionales no profesionales de ámbito estatal (2ª B, Tercera y otros deportes colectivos). Aglutina a unos 40.000 deportistas y estaría previsto (según evolución pandemia) para finales de mayo.
