Pulsera Fitbit Charge: análisis, prueba y opiniones.

Fitbit es una de las compañías que más tiempo lleva desarrollando monitores y pulseras de actividad, junto con Nike y Jawbone es una de las empresas que más ha evolucionado sus productos y el software asociado a ellos. Una pulsera de actividad que simplemente nos muestre los datos que va recogiendo probablemente acabará en un cajón olvidada, si no hay una aplicación móvil o web suficientemente desarrollada, como es el caso de Fitbit, que nos ayude a interpretar estos datos de actividad  y nos aconseje y aliente a mejorar nuestro estado de forma y salud, la pulsera en si misma no sirve de nada.

Tras los problemas debidos a los materiales utilizados en la Fitbit Force y que finalmente les hizo retirarla del mercado, Fitbit presentó a finales del 2014 dos nuevas pulseras de actividad: Fitbit Charge y Charge HR que entre otras características ofrecían: pantalla OLED para consultar los datos de actividad, sincronización inalámbrica vía bluetooth, identificación de llamadas . El modelo Charge HR además de cambiar el cierre trae un sensor óptico para la medición continua de frecuencia cardiaca, dando un paso más hacia la monitorización continua no solo de nuestra actividad sino también de la salud en general. La medición de la frecuencia cardíaca mediante sensor óptico es el camino que han seguido Fitbit y Jawbone, quien lo implementa en su Jawbone UP3, a diferencia de Garmin con sus modelos vivosmart o vivofit quien sigue apostando por la banda de frecuencia en el pecho vía ANT+.

Junto a estas dos pulseras, Fitbit nos sorprendió con su nuevo producto: el reloj-gps Fitbit Surge (lee su análisis aquí), una apuesta muy interesante ya que incluye en el mismo reloj: la monitorización de sueño y de actividad, medición óptica de la frecuencia cardiaca y función gps con multideporte a un precio de 249 199 €. El Fitbit Surge es un producto más similar a un “smartwatch”, como el vivoactive de Garmin, que a relojes específicos de triatlón o running, aunque de este modelo tendremos ocasión de hablar cuando lo tengamos en nuestras manos (más bien muñecas).

Gracias a Fitbit España hemos podido probar durante casi un mes el primer modelo que ha puesto a la venta de los tres anteriores, la pulsera de actividad Fitbit Charge. A continuación os dejamos el análisis de la prueba que hemos realizado y una comparativa con el resto de modelos de la compañía con el objetivo de aclarar cual de los modelos os puede interesar más.

Un primer vistazo a la pulsera Fitbit Charge.

La pulsera Fitbit Charge está realizada de un material similar al de las correas de los relojes deportivos (elastómero). A diferencia del modelo Fibit flex, el modelo Charge no tiene correas de remplazo, pero en principio, y con sólo un mes de uso, no da la impresión de que vaya a tener problemas con el tiempo. El cierre mediante dos bornes metálicos es lo suficientemente seguro para que se no se caiga con facilidad. En el paquete, junto con la pulsera de actividad, viene un adaptador usb para sincronizarla a través del ordenador y un cable USB para su carga mediante conector de tres “pines”, no siendo un cable de conexión estándar, aunque si lo perdemos podemos comprar uno de repuesto.

La pulsera tiene una estética más similar a la de un reloj, siendo más ancha (21,1 mm) y robusta que el modelo fitbit flex (13,99 mm) o que modelos como la Jawbone UP24 o Jawbone Up Move tal y como se ve en la foto donde se comparan. A pesar de ser más grande que otras del mercado, su ligereza (20 gr) y el tacto blando hacen de ella una pulsera bastante cómoda de llevar en el día a día.

Después de leer varios comentarios en páginas de compra es conveniente remarcar la importancia de elegir bien la talla antes de adquirirla ya que la versión pequeña (S) puede ser demasiado pequeña.

Tallas (*) Fitbit Charge:

• Tallas S:  13,97 a 17,02 cm
• Talla L: de 16 a 20 cm
• Talla XL: 19, 81 a 23,1 cm

* tallas correspondientes al diámetro de la muñeca de la web americana, en la web española hay una pequeña errata.

La pulsera sólo dispone de un botón en uno de sus laterales y con él se activa la pantalla OLED que irá mostrando nuestros pasos, kilómetros, calorías, etc. conforme lo vayamos presionando, aunque también dispone de activación mediante dos toques en la zona de la pantalla, de forma que aparecerá el reloj u otro dato según lo que hayamos configurado previamente en la app móvil de Fitbit o desde la propia web.

Características y funcionalidades principales de la Fitbit Charge.

La pulsera de actividad Fitbit Charge presenta las siguientes funciones y características:

• Monitoriza de forma constante pasos, distancia y calorías.
• Monitorización de escaleras subidas y de los minutos activos
• Batería de 5 a 7 días en función de si tenemos activada la sincronización automática y las notificaciones de llamada.
• Sincronización inalámbrica (y automática) de datos con nuestro dispositivo móvil o PC vía bluetooth
• Pantalla OLED y función de Reloj
• Detección automática del sueño: Monitoriza nuestro sueño sin necesidad de indicarle cuando nos despertamos o cuando nos acostamos (algo que se echaba en falta en las pulseras de Garmin vivosmart y vivofit)
• Alarmas mediante vibración.
• Identificador de llamadas: Notificación de llamadas entrantes si tienes el teléfono cerca (no recibe mensajes de texto o mails)
• Resistente al agua hasta 1 ATM (sólo salpicaduras)

Junto a las características anteriores, una más que correcta app móvil y una web con la que podemos ver todos los datos de forma bastante clara sin necesidad de disponer de un movil compatible (con smart bluetooth) hacen que sólo eche en falta que sea sumergible.

El modelo Fitbit Charge HR sólo añade a las características anteriores la medición continua de la frecuencia cardiaca, que no es poco (puedes leer la review completa aquí).

Primeros pasos y configuración.

Para empezar a usar la pulsera Fitbit Charge y que monitorice nuestra actividad diaria y el sueño debemos configurarla previamente vía móvil través de la app para iOS y Android o a través del PC, para lo que usaremos el adaptador usb con el que viene la pulsera y descargaremos el programa Fitbit Connect que conecta la pulsera con la web de Fitbit. El primer paso para configurar la pulsera será registrarnos en Fitbit con nuestro correo electrónico y añadir nuestros datos: edad, altura, peso y sexo de forma que el cálculo de calorías sea lo más acertado posible.

El siguiente paso será que nuestro PC o móvil reconozca la pulsera de actividad (siguiendo las instrucciones que nos van dando en el móvil o PC no será una tarea complicada) y tras esto ya sólo nos quedará:

• Indicar el objetivo de pasos al que queremos llegar todos los días (la pulsera emitirá un sonido y vibrará cuando alcancemos ese objetivo).
• Decidir que datos queremos ver en la pantalla, el orden de los mismos y cual queremos que sea el que se muestre con un gesto de dos toques.

En el apartado de configuración de la pulsera también podremos activar o desactivar las notificaciones de llamada y las alarmas silenciosas (alarmas con vibración).

Fitbit Charge para controlar nuestro peso.

Mediante la app móvil de Fitbit podremos ir seleccionando que alimentos o comidas ya preparadas vamos tomamos a lo largo del día. Fitbit dispone de una base de datos con infinidad de comidas y alimentos, categorizadas por país, de forma que podremos registrar desde las calorías que nos aporta un platano mediano a una bote de garbanzos de la marca blanca de nuestro supermercado.  Los primeros días puede ser tedioso, pero conforme avanzamos en el registro, la mayoría de alimentos se van repitiendo y es cada vez más rápido ir incluyendo las calorías que aportamos a nuestro organismo.

Al comparar las calorías quemadas por nuestra actividad diaria (dato que nos proporciona la pulsera) con las calorías que consumimos (registradas manualmente) comprobaremos en todo momento si nuestro balance calórico a lo largo del tiempo es positivo (aumentaremos peso) o negativo (perderemos peso).

Si queréis saber más sobre cómo controlar el peso mediante pulseras de actividad podéis seguir leyendo sobre el tema en esté artículo “Cómo adelgazar con una pulsera de actividad

Fitbit Charge como monitor de actividad y sueño.

Tras más de medio mes con ella, las impresiones son muy buenas, tanto en la comodidad al llevarla como con la forma en que Fitbit ha desarrollado el par “pulsera-app”. La principal ventaja que veo en esta pulsera de actividad es que la mayoría de acciones son automáticas, tanto la sincronización de los datos al móvil o PC (aprox. cada 20 minutos) como la detección del inicio y fin del sueño. Aunque parezca algo superfluo, muchas veces son detalles como el no tener que acordarme todas las noches de decirle a un “gadget” que voy a dormir  o el mail semanal con el resumen de datos los que hacen que realmente no dejemos de usar una pulsera de actividad a los pocos meses de comprarla.

Si queremos desconectar la sincronización automática de la Fitbit Charge, ahorrando algo de batería, es posible configurarla para sincronizar manualmente, pero cabe destacar que la pulsera sólo almacenará datos con detalle durante 7 días y totales durante 30, por lo que al menos una vez cada 7 días deberíamos sincronizar los datos.

Durante el tiempo que la he usado no me ha molestado que la pantalla esté por defecto apagada, para uso como reloj de diario no me importa presionar el botón o hacerlo mediante dos toques (al igual que pasa con la Garmin vivosmart) aunque reconozco que algún usuario hubiese preferido tener la opción de decidir si quiere tener siempre la pantalla activada o no.

La configuración de alertas silenciosas simplemente es una función de alarma al igual que tienecualquier reloj pero sin ser sonora, la alerta es mediante vibración, haciendo vibrar la pulsera a las horas que digamos (se pueden poner varias alertas). Estas alertas no tienen un carácter “inteligente“, es decir, nos tiene la opción de modificar automáticamente la hora fijada para despertarnos en función de como ha sido nuestro sueño como si sucede con la Jawbone UP24.

Como ya he comentado desde que empezamos la serie de artículos sobre monitores y pulseras de actividad, el gran problema de éstos es que nos deje de interesar la cantidad de datos que obtenemos y terminemos dejando la pulsera abandonada en un cajón, algo en lo que Fitbit ha prestado atención con numerosos detalles, como las notificaciones móviles a tu smartphone cuando la batería se está agotando.

Otro detalle es que no dependemos de un smartphone para su uso, ya que podemos configurar la pulsera y consultar los datos también desde la web, a diferencia de Jawbone que sólo permite la consulta vía app o webs de terceros. En la siguiente imagen podéis ver un “pantallazo” de los datos que se ven nada más consultar nuestra cuenta en fitbit.com

Un pequeño apunte, válido para todas las pulseras de actividad y que sobre todo puede ser útil para aquellos que no las conozcáis tanto: Una pulsera de actividad no es un podómetro, no mide los pasos que damos, sino que transforma la actividad que hacemos en pasos, para ello cuenta con acelerómetros internos que miden el movimiento de la pulsera al llevarla en la muñeca. Estas pulseras suelen tener una precisión del 80-95% cuando sólamente andamos o corremos, pero es necesario recordar que cualquier ejercicio que implique movimiento de brazos, aunque estemos parados, lo contabilizará como actividad asignándole pasos. No es un problema que contabilice más pasos de los que en realidad damos, es simplemente la unidad de medida de actividad por la que se rigen, si lo que queremos es contabilizar distancias exactas, utilicemos el cronómetro de la pulsera durante una actividad.

Modo cronómetro en la pulsera Fitbit Charge.

Además de monitorizar nuestra actividad diaria, con la pulsera Fitbit Charge podemos ir registrando puntualmente nuestras actividades deportivas: sesiones en el gimnasio, carreras o simplemente una caminata de varias horas. Esto lo podemos hacer manualmente desde la web o con la app mediante la opción “Registrar un ejercicio” o desde la propia pulsera fitbit charge. Manteniendo pulsado el botón de la Fitbit Charge hasta que vibre, podremos comenzar a registrar una sesión de ejercicio cronometrada de forma independiente. Durante toda la sesión, pulsando el botón podremos consultar los datos de pasos, calorías, … y para paralizar la actividad debemos mantener de nuevo el botón pulsado. Una vez sincronizada la actividad podremos asignar el tipo de actividad (correr, nadar, etc.) que hemos practicado desde la web o en la app y en función del mismo y del ritmo que introduzcamos se recalcularán las calorías consumidas. Los deportes que podemos añadir son casi infinitos y en esta funcionalidad, en comparación con otras app de monitorización de actividad, echo de menos que se pueda editar la actividad una vez sincronizada, sobre todo para modificar tiempos en aquellas que se te olvida parar el cronometro cuando toca. De momento la única solución es eliminar esa actividad y volver a crearla.

Notificaciones móviles en la fitbit Charge.

Otra de las novedades con respecto a la pulsera Fitbit Flex y otras pulseras del sector es la opción de recibir notificaciones de llamadas entrantes en la pulsera, de forma que si tenemos el móvil cerca (6 metros máx) la pulsera vibrará y mostrará el nombre de quien nos llama si lo tenemos en la agenda.

La comunicación móvil es uni-direccional, solo nos muestra el aviso y no podemos cancelar la llamada desde la propia pulsera como si sucede con la pulsera Garmin vivosmart. En este punto, Fitbit ha dejado el resto de notificaciones móviles (mensajes, e-mails, etc.) para su smartwatch Fitbit Surge, por lo que da la sensación de haberse quedado algo corto el desarrollo de las notificaciones móviles en la pulsera Charge, aunque también es cierto que el tamaño de la pantalla no da para mucho más.

Medición del sueño con la Fitbit charge.

Uno de los puntos fuertes de esta pulsera de actividad es la monitoriazación del sueño, tanto por ser automático el paso a modo nocturno como por los datos que recibimos. Podemos configurar la monitorización de nuestro sueño en dos modos: normal o sensible, según si tenemos un sueño normal o muy profundo respectivamente. El cambio de modo únicamente aumentará la sensibilidad ante nuestros movimientos nocturnos, aunque el modo normal debería ser el óptimo para casi todo el mundo.

En las pantallas anteriores podéis ver que durmiendo soy una “fiesta” con muchos momentos de sueño inquieto.

Fitbit Charge cuenta las plantas que subes.

La pulsera de actividad Fitbit Charge cuenta las plantas (de edificios) que subimos usando un altímetro mediante la detección de la variación de la presión atmosférica si aumentamos de altura de forma continua (de 3 metros en 3 metros). De esta  forma,  cada vez que subamos más de 3 metros de altura lo detectará y añadirá una planta más al contador. No llego a verle la utilidad pero supongo que a algún usuario que entrene subiendo y bajando escaleras le puede ser útil. Lo que si que he comprobado es que algunos usuarios han detectado errores en el conteo de plantas (excesivas) tras ir en motocicleta, es probable que al llevar la pulsera al aire a diferentes velocidades pueda afectar al altímetro. En todo caso, si surge ese error Fitbit recomienda subsanarlo añadiendo en ese intervalo de tiempo un registro de actividad y asociarlo a “Conducir un automóvil o un camión ligero (no un semirremolque)” para re-adecuar el cálculo de plantas subidas”, o al menos eso dicen en su página de soporte técnico.

Ventajas, desventajas, conclusión y opiniones varias sobre la pulsera Fitbit Charge.

A continuación detallo algunas de las ventajas e inconvenientes a tener en cuenta antes de decidirse o no por este gadget:

Ventajas:

• Muy cómoda y ligera.
• Dispone de notificaciones de llamadas entrantes.
• Automática, tanto en la sincronización de datos como en la detección del sueño.
• Precisión correcta en medición de pasos.
• La monitorización del sueño es bastante detallada.
• Alertas con vibración (La alarma por vibración en el análisis del sueño no distingue los tipos de sueño (profundo y ligero) para despertarte en el mejor momento, sino que te despierta a la hora marcada.)
• Compatible con MyFitnessPal (plataforma para contar calorías según los alimentos o comidas que tomemos)

Desventajas:

• No Sumergible.
• Precio algo caro (Desde 96 €).
• No alarmas inteligentes para despertar.
• Sólo notificaciones de llamadas entrantes, no de mensajes de texto o mails.
• En cuestión de batería, no sabría decidir si es una desventaja, creo que es algo escasa, pero sigue la media del resto de competidores con notificaciones móviles.

En resumen, la pulsera de actividad Fitbit Charge no llega a ser una pulsera inteligente pero si un muy buen monitor de actividad y sueño. La inclusión de la pantalla (y reloj) es una gran ventaja para sacarle más partido que a pulseras que no disponen de modo reloj. Salvo por no ser sumergible, la pulsera fitbit Charge es un gadget que no da la impresión de producto inacabado o versión a mejorar, su funcionamiento como monitor de actividad y sueño es mucho más que correcto y tanto con la app móvil, la web de fitbit y con los mails semanales podremos llevar un control bastante fácil de todos los parámetros que registra. Su mayor competidor, junto a la vivosmart, creo que está dentro de la propia marca con el modelo Fitbit Charge HR, como veremos en el bonus track al final de esta review.

Espero que la prueba os haya servido de ayuda y cualquier duda intentaré resolverla en los comentarios. Podéis encontrar la pulsera fitbit Charge con algún descuento en Amazon:

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Bonus track: Comparativa pulseras Fitbit: Flex, Charge, Charge HR y Surge.

Después de leer el análisis anterior, eso si no os habéis cansado a mitad, puede quedar aún la duda sobre qué modelo de  Fitbit comprar: al que hemos realizado la prueba (Fitbit Charge), un modelo con menos funciones (Fitbit Flex) o la versión con pulsómetro integrado (Fitbit Charge HR) o si incluso esperar a la salida del reloj Fitbit Surge. En esta comparativa intentaremos dejar nuestra opinión sobre cual es más apropiado en función de lo que esperemos de ellos.

Los cuatro modelos comparten las siguientes funciones:

• Monitorizar la cantidad de pasos que damos y las calorías que consumimos a lo largo del día.
• Función de monitorización el sueño.
• Disponen de alarma silenciosa (vibrador)
• Sincronización inalámbrica vía bluetooth.

En la siguiente tabla destacamos las de diferencias más significativas en cuanto a funcionalidades y precio de las pulseras de actividad de Fitbit :

	Fitbit Flex	Fitbit Charge	Fitbit Charge HR	Fitbit Surge
Precio (*)	Desde 69 €	Desde 96 €	Desde 134 €	Desde 246 €
Batería	3-5 días	5-7 días	hasta 5 días	hasta 7 días y 5 horas como gps
Colores disponibles	10	4	4	3
Reloj	No	Si	Si	Si
Detección del sueño aut.	No (hay que pulsar)	Si	Si	Si
Plantas subidas	No	Si	Si	Si
Ritmo Cardiaco	No	No	Si	Si
Cronómetro Monitorización de ejercicios	No	Si	Si	Si
Indentificador de llamadas	No	Si	Si	Si
Notificaciones de texto	No	No	No	Si
Resistente agua	1 atm (salpicaduras)	1 atm (salpicaduras)	1 atm (salpicaduras)	5 atm (Ok en Natación)
GPS	No	No	No	Si

(*) Comprando a través de los enlaces de las diferentes tiendas on-line estarás apoyando a crear contenido como el que estás leyendo. Por cada venta, la tienda nos da una pequeña comisión que permite sufragar los gastos y parte del tiempo dedicado a generar estas comparativas.

En los monitores de actividad y más concretamente en las pulseras de actividad, el precio y la estética muchas veces son clave para decidirnos por uno u otro modelo. Considerando este aspecto, si nuestro presupuesto es escaso podríamos decantarnos por la pulsera Fitbit Flex con una variedad de colores mucho más amplia que el resto, aunque al no tener uso como reloj, si sólamente nos interesa contabilizar nuestra actividad y no nos importa que no nos avise, también podemos pensar en el modelo Jawbone UP Move, que es más económico (<50 euros), o en la más barata de todas, la pulsera Xiaomi Mi Band.

A su vez, la escasa diferencia de precio entre los dos modelos de Charge hacen que para personas que practiquen deportes de “cardio” o spinning la pulsera Charge HR sea una mejor opción, ya que podrán monitorizar su actividad diaria y entrenar en función de rangos de intensidad cardiaca con el mismo dispositivo, además de evitar la incomodidad de la banda pectoral para medir la frecuencia cardiaca.

Con respecto al reloj Fitbit Surge, y a la espera de probarlo, por las pocas reviews que he leído y comentarios de compradores no funciona mal, aunque el segmento al que se dirige no es el de los triatletas ni corredores, sino más bien a deportistas que suelen hacer varias actividades durante la semana con el objetivo de mantenerse en forma. Corredores como yo, que me desespero si no puedo exportar mis datos a miles de plataformas “online” o si las mediciones de frecuencia cardiaca no son exactas, podemos no ser el usuario más indicado para este reloj.

Aprovecho para recordar que salvo raras excepciones, no hay relojes gps malos, sino malas decisiones de compra, por lo que es importante tener claro que uso le vamos a dar a cualquier pulsera de actividad o reloj-gps antes de empezar a comparar y perdernos en el mar de funciones y datos de cada una. Aún así, siempre está el apartado de comentarios para intentar aclarar entre todos que gadget es mejor para cada uno de nosotros.

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