Ha pasado más de un año desde la irrupción de Adri Ben en la élite mundial del medio fondo.
Fue en la prueba de 800 metros del mundial de Doha donde este joven atleta gallego llegó como un joven talento y se convirtió en Emir en Catar. Ben logró el pase a semifinales con 1.46.12, segundo de su serie. Sin duda, el pase a la segunda ronda era ya un éxito para él. Pero lo mejor estaba por venir. En semifinales corrió como un veterano, como un atleta consagrado a nivel mundial, e hizo marca personal (1.44.97, único en lograr batir su mejor marca en todas las semis), logrando alcanzar la historia y convirtiéndose en el segundo español de siempre en correr una final de 800 donde logró ser sexto del mundo con otro marcón para el saco (1.45.58). Una auténtica bendición. Un atleta a tener muy en cuenta en las grandes competiciones a partir de ahora.
Un año después estuvimos con él en Viveiro, su pueblo natal, mientras se recuperaba de una lesión que le dejó fuera de la temporada al aire libre. Mientras cargaba las pilas concocemos de primera mano cómo ha cambiado su vida desde entonces, hablamos de la expectación generada y de sus grandes sueños.
