Hoy se lanza la sorprendente zapatilla de running adidas 4DWFD. No es la primera “4D” de adidas, pero sí la primera de running que utiliza un ingenioso diseño en el espectacular entramado de la mediasuela para ayudar a lanzar la zancada hacia adelante en cada paso.
Cuatro años de desarrollo. Se dice pronto. Es cierto que la primera “4D” la vimos en los juegos de Río de 2016. Pero era un prototipo. No fue hasta el 2017 cuando personas “reales” comenzaron a participar de verdad en el proyecto, testando y valorando los pros y contras, y la marca alemana recogiendo toda esa información sobre qué se había de tocar y qué mejorar en esta nueva tecnología.
En 2018 llegó adidas AlphaEDGE 4, y en 2020, adidas 4D Run. Todas tienen como característica esa mediasuela con ese entramado tan llamativo. La cosa es que la nueva 4DFWD va mucho más allá retorciendo la tecnología para llevar el concepto más allá…
Porque va de tecnología. La Universidad de Calgary ha participado del proyecto analizando áreas específicas de la zapatilla y realizando pruebas biomecánicas. Además, adidas tiene varios laboratorios de investigación. El principal “Innovation Lab” en sus cuarteles generales en Herzog, Alemania. Pero tiene otro importante en EEUU que se asoció con la empresa Carbon para aprovechar una de las tecnologías punteras de los americanos: Digital Light Synthesis™, que consiste en trabajar un material líquido al que se le adiciona oxígeno y se le da forma con luz.
Una virguería a nivel de material. Pero no lo es menos en el diseño, ya que la estructura geométrica en adidas 4DFWD está diseñada para favorecer el movimiento a base de ayudar a transformar levemente el freno que supone el impacto vertical de la pisada, cuando en carrera se impacta contra el suelo, a movimiento horizontal hacia adelante.
Vamos, que si imaginamos una bola que hacemos caer verticalmente, rebotaría en el suelo hacia arriba sin más. Haciendo el símil con esta tecnología, la pelota caería verticalmente, pero al rebotar lo haría hacia arriba, sí, pero también levemente hacia adelante. En el caso de esta zapatilla, adidas cifra en tres veces el aumento en la generación de dicho movimiento hacia adelante respecto las primeras versiones de la mediasuela.
La mediasuela está fabricada mediante impresión 3D, aprovechando la precisión de la tecnología Digital Light Synthesis™ de Carbon y que es la que ha permitido obtener la forma precisa y concreta de las uniones del entramado que permite lograr esa fuerza horizontal.
A nivel de datos, hay que decir que no es una zapatilla ligera, ya que está enfocada al entrenamiento, por eso llega hasta los 333gr. El drop es de 11.3mm, gracias a un grosor de la mediasuela de 32.5mm en la zona del talón y de 21.2mm en la del antepie. La mejora en amortiguación adidas la cifra en un 23% respecto a los diseños anteriores, siempre según sus mediciones.
Incluso el upper, fabricado con tejido PrimeKnit+, está diseñado específicamente para colaborar en ese movimiento que busca la mediasuela. Tiene estructura de botín y se adapta al pie perfectamente gracias a detalles como los rellenos para justo debajo de los maléolos.
Se nota el año olímpico, por eso de entrada habrá una colección especial de 4DFWD para Tokio 2021, pero también dos acabados más, el primero en llegar, en negro y rojo. Prueba de la importancia de la zapatilla en el seno de la marca germana, es la implicación en su lanzamiento del propio Alberto Uncini Manganelli (Global General Manager y vicepresidente ejecutivo de adidas Running) o Sam Handy (Vicepresidente de diseño de adidas Running).
Sin duda la llegada de adidas 4DFWD (por cierto “FWD” es por “Forward”, adelante, en inglés) y su revolucionaria mediasuela no va a dejar indiferente a nadie. Falta por ver al grueso de la comunidad runner cómo van a acoger este diseño que, seguro, va a captar, y mucho, su atención.
