La serpiente multicolor, tal y como se conoce al pelotón ciclista, tiene a muchos integrantes. Ciclistas de todo tipo y de todas las nacionalidades que recorren medio mundo encima de sus bicicletas. Con tanta variedad no es de extrañar que aparezcan “personajes” curiosos. Vamos con 5 sorprendentes curiosidades que muy probablemente no conocías de algunos de los mejores ciclistas del mundo. Ver para creer!
David Zabriskie, el ciclista vegano:
El gran contrarrelojista americano fue en 2011 el primer corredor vegano en correr un Tour de Francia. A finales de 2010 Zabriskie decidió cambiar su dieta y sus hábitos de vida para convertirse en vegano. Algunos reportajes sobre comida rápida de Estados Unidos le llevaron a tomar esa decisión. Según sus propias declaraciones el proceso fue gradual y no fue una decisión fácil ni rápida, pero tras comprobarlo en primera persona el americano afirma que se puede llegar a ser deportista profesional siendo vegano. Recordemos que ser vegano implica no comer nada de origen animal, nada de carne ni de huevos. Difícil aportar la energía necesaria para un ciclista profesional sin estos alimentos. Recordemos que el gasto calórico diario para un ciclista profesional durante un Tour de Francia puede sobrepasar las 5000 kcal.
Thomas De Gendt y sus NO masajes:
Si hablamos de Thomas De Gendt estamos hablando de combatividad y de entrega diaria encima de la bicicleta. De los pocos corredores capaces de tirarse medio Tour de Francia escapado del gran grupo. Lo curioso del caso es que el belga es prácticamente el único corredor de todo el pelotón que no recibe masaje tras terminar las etapas. No le gustan los masajes y afirma que el tono muscular que le deja un masaje a sus piernas no le viene nada bien para afrontar otra etapa al día siguiente, así que se puede llegar a tirar varios días de alta competición sin recibir un solo masaje. Un tipo duro, duro de los de verdad. En las pasada Volta a Catalunya ya os hablamos de otras excentricidades del belga.
Bouhanni y su pasión por el Boxeo:
El sprinter francés se ha ganado la fama de tipo duro en los sprints. Esa fama le viene de su pasión por el boxeo. Deporte que practica durante el invierno y que siempre que puede se acerca a ver en directo. Él mismo ha llegado a comparar los sprints con una pelea de boxeo, y su gran ídolo no es ningún ciclista, sino el gran boxeador Muhammad Ali. Sus excentricidades con el boxeo le llevaron a perderse una buena parte de la temporada pasada tras verse implicado en un altercado violento.
Van Avermaet y sus dotes como portero de futbol:
La relación de Greg Van Avermaet con el ciclismo tiene una historia relativamente corta. El corredor del BMC no empezó a andar seriamente en bicicleta hasta los 19 años, puesto que antes su deporte era otro, el fútbol. Llegó a ser portero de un equipo de tercera división belga con apenas 18 años, y su mayor deseo era llegar algún día a jugar en la Liga española o en la Premier League. No sabremos nunca hasta donde habría llegado, lo que sí está claro es que esto de descubrir el ciclismo no le ha ido nada mal.
Primož Roglič, de saltador de esquí a ciclista profesional:
El esloveno del Jumbo-Visma lleva solo 4 temporadas en la máxima categoría del ciclismo, y lo cierto es que ha tenido una adaptación extraordinaria, mostrándose como un gran referente especialmente en las etapas de montaña y contrarreloj. Su gran Giro de Italia 2016, en el que consiguió una victoria de etapa, le dio a conocer al gran público. Lo que seguramente no sabíais es que la historia de Roglic con el ciclismo también es relativamente corta, puesto que hasta hace bien poquito era saltador profesional de esquí. El joven esloveno se llegó a proclamar campeón del mundo junior en 2007, pero cuando todo parecía indicar que sería un gran saltador de futuro, tuvo una grave lesión que le acercó al mundo del ciclismo. Deporte que le enamoró, y que ya no ha vuelto a dejar. Sus valores en prueba de esfuerzo asombraron al staff del por entonces LottoNL-Jumbo y no dudaron ni un segundo a ponerle el contrato encima de la mesa. Ver para creer.
