Afrontamos lo que parece será una tercera ola de la pandemia del coronavirus que tiene visos de ser devastadora después de la ‘reapertura’ navideña. Eso significa que tendremos que pasar mucho tiempo en casa, resguardarnos, salir a entrenar al aire libre y, mal nos pese, continuar sin poder atisbar en el horizonte pruebas populares para inscribirnos y volver a sentir ese cosquilleo que al fin y al cabo es para lo que intentamos seguir un plan semanal y motivarnos en el día a día.
Algunos dirán que están ya más que acostumbrados a la situación y que ya no puede afectarles anímicamente, pero lo cierto es que no deja de ser oro mazazo el ver que casi con toda seguridad ni este mes de enero, ni febrero (marzo no nos hace ser muy optimistas tampoco ni la primavera en general) no podremos ponernos un dorsal.
Un otoño que se prevé sobrecargado
Es por eso que la mayoría de carreras están posponiendo sus fechas habituales para otoño e invierno de 2021. Confiando en que por aquel entonces haya un porcentaje de la población muy importante inmunizado (lo esencial vaya para poder regresar a la ‘normalidad’ y, al fin y al cabo, pensar en la celebración de carreras masivas), los organizadores se emplazan a esas fechas para garantizar la disputa y para poder abrir inscripciones y que los y las ‘runners’ comiencen a quitarse el miedo de encima y el temor a nuevas cancelaciones como las que se vivieron a lo largo de todo 2020.
14-N, día clave en el calendario
En esta línea, por ejemplo, el Maratón de Sevilla, uno de los más importantes de nuestro país y que cuenta con la etiqueta oro de la World Athletics, ha pasado su fecha habitual en febrero al próximo 14 de noviembre. Cambio importante y provocará que la carrera coincida con otras dos clásicas del calendario nacional popular: La Behobia-San Sebastián, considerada el Tour de Francia de los corredores por su increíble ambiente (en este caso son 20 kilómetros y con desnivel de subida) y el Medio Maratón de Madrid, otra de las que está marcada en rojo en el planning de muchos corredores.
Será pues el 14 de noviembre un día en el que creer y tener fe que todo podrá celebrarse con normalidad y volveremos a abrazarnos en la línea de meta y, obviamente, un día de difícil elección para los y las que están ya diseñando su calendario de la temporada.
