El suministro de hidrógeno marca la reconversión del sector de los cruceros

El sector tiene la mirada puesta en los barcos propulsados por hidrógeno como la fórmula para alcanzar las cero emisiones netas en 2050, objetivo que fija la Organización Marítima Internacional (OMI).

No obstante, mientras la industria marítima indica que las dudas sobre si habrá puertos donde repostar hidrógeno están retrasando posibles inversiones, tanto en el de Barcelona como el de Tarragona señalan al riesgo de crear grandes infraestructuras sin que exista suficiente demanda. Aun así, existe un interés real, conscientes a la vez de que disponer de ellas puede suponer una ventaja competitiva sobre el resto.

De momento, las compañías están renovando sus flotas con el paso del uso de gasóleo a gas natural licuado (GNL), que sigue siendo un combustible fósil, porque “facilita el camino para llegar después al hidrógeno para alcanzar las cero emisiones”, explica la directora general de Lantimar Group, Beatriz Orejudo.

La división de cruceros de lujo Explora Journeys de MSC Cruceros ha confirmado por ahora dos pedidos de barcos que usarán hidrógeno para alimentar el funcionamiento del navío durante su estancia en los puertos. Podrán así apagar sus motores cuando hagan escala para evitar las emisiones. Se trata de los cruceros Explora V y Explora VI, que en ruta funcionarán con GNL, si bien serán capaces de utilizar combustibles alternativos como biogás, gas sintético y metanol. Las dos incorporaciones se entregarán en 2027 y 2028.

El contrato incluye un acuerdo para equipar a los barcos con tecnologías futuras que incluyen la captura de carbono y nuevos sistemas de gestión de residuos. El director general de Explora Journeys, Fernando Pacheco, ha destacado cómo la tecnología está avanzando para reducir la contaminación y la repercusión sobre el medio de estos grandes buques recreativos en una jornada sobre el impacto económico y social de los cruceros y la náutica, organizada por el Port de Tarragona.

Pero no solo las emisiones de gases de efecto invernadero preocupan al sector. “La industria de cruceros trabaja en nuevas flotas sostenibles que producen agua mediante ósmosis inversa, eliminan las emisiones de azufre, y se centran en el tratamiento de desechos y residuos mediante plantas a bordo, que recogen y segregan los residuos”, indica Orejudo. Precisamente, Ana Conesa, experta en el Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques (MARPOL) en Tradebe, alerta sobre la importancia de la correcta gestión de los residuos de los barcos en los puertos para evitar que estos acaben en el mar.

Innovación a diferentes ritmos

Frente a la mirada atenta de los ciudadanos, que a su vez son sus clientes, y de las administraciones, “los cruceros son los que más han apostado por la innovación en sostenibilidad y, de la misma forma, los puertos españoles están a la vanguardia”, afirma la directora general de Lantimar Group. No ocurre lo mismo con las infraestructuras portuarias y empresas con flotas de otros sectores marítimos ubicadas en otras latitudes, como pueden ser el norte de África.

De aquí que la Organización Marítima Internacional (OMI) trabaje centrándose en los países en desarrollo, junto con la ONU y asociaciones internacionales del sector marítimo, en programas como el proyecto GreenVoyage2050 para la adopción de tecnologías verdes. Este programa, que identifica, elabora e implanta proyectos piloto, concluirá su primera fase en diciembre de 2023, si bien se alargará hasta 2030, tal y como se decidió el 28 de septiembre en el Foro de innovación de la OMI y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. En su segunda fase, el proyecto seguirá prestando apoyo a los países en desarrollo para ayudarles a cumplir sus compromisos en materia de cambio climático y los objetivos de eficiencia energética de los buques, en consonancia con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas en 2050.