Desde el pasado lunes, el expresidente de la RFEF  Luis Rubiales está siendo juzgado por  su beso en la boca a la futbolista de la selección española  Jenni Hermoso en la entrega de medallas del Mundial 2023, ganado por España. Por esa presunta  agresión sexual y por las  coacciones que ella y su entorno denunciaron sufrir en los días posteriores para que afirmara públicamente que el beso fue consentido. Unas presiones por las que también se sientan en el banquillo de la  Audiencia Nacional tres de los hombres fuertes de Rubiales en la RFEF: el exseleccionador  Jorge Vilda, el exdirector de márketing  Rubén Rivera y el exdirector de la selección masculina  Albert Luque.