La jugadora Jenni Hermoso ha lamentado ante el juez de la Audiencia Nacional que juzga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales y sus más íntimos colaboradores que el beso que le propinó el primero en la celebración del mundial le "había robado" el momento más feliz y esperado de su carrera. "Me sentí poco respetada. Me mancharon uno de los momentos más felices de mi vida", aseguró. "Me estaba besando mi jefe y eso es algo que no debe suceder", dijo en otro momento de su declaración en el juicio en el que Rubiales se enfrenta a una petición fiscal de dos años y medio de cárcel por un delito de agresión sexual y otro de coacciones, mientras que el exentrenador de la selección femenina Jorge Vilda y los otros dos acusados, el exdirector deportivo de la selección masculina Albert Luque y el exresponsable de marketing de la RFEF Rubén Rivera, a año y medio por el último delito.

Jenni Hermoso: "Me sentí poco respetada. Me mancharon uno de los momentos más felices de mi vida" (leer noticia)