Cristiano Ronaldo no está sabiendo asimilar el ocaso de su carrera. El futbolista portugués, sin equipo tras su forzado adiós al Manchester United, llegó a Qatar envuelto en un manto de polémica que ni el calor del desierto le ha despojado. A las presuntas malas relaciones con algunos compañeros de vestuario, se le une ahora la afición lusa, otrora encariñada con su ídolo.

Cristiano, villano en Portugal (leer noticia)