España ganaba a Alemania y la selección de Hansi Flick tenía un pie y medio fuera de los octavos de final del Mundial. Surgió entonces la figura de Niclas Füllkrug, un desconocido ariete germano, para lograr el empate y poner a su selección con muchas opciones de clasificación.

Füllkrug, el héroe alemán reclama un lugar en el once (leer noticia)