Kylian Mbappé muerde la maldición de los campeones del mundo, la mastica y se la acaba tragando con las fauces abiertas de par en par. Ni ese mal fario ni las numerosas lesiones que viene arrastrando frenan a una Francia que no necesita brillar para sumar seis puntos en las dos primeras jornadas y convertirse en la primera selección clasificada para octavos de final en este Mundial de Qatar. La derrotada Dinamarca (1 punto) deberá ahora jugarse el pase contra Australia (3) y Túnez (1) el miércoles en el epílogo de la fase de grupos.

Con Mbappé no hay maldición que valga: Francia ya está en octavos (leer noticia)