Si algo identifica el ADN Barça es el juego de toque y posición. Eso se traduce en altos porcentajes de posesión, dominar al rival con el balón. Cuando se pierde, es síntoma de que algo no funciona en el engranaje.

El Barça registró ante la Real Sociedad el segundo porcentaje de posesión más bajo desde la 2005/06 (leer noticia)