La suerte para el Girona es que la temporada acaba de empezar. Pero trabajo por delante tiene, y mucho, el equipo de Míchel Sánchez. En Málaga confirmó su pésimo momento. Otro varapalo, la tercera derrota consecutiva. Bien merecida, porque el rival fue mejor en todos los aspectos. Le superó en intensidad, agresividad, velocidad y efectividad. Paulino fue el verdugo con dos tantos.

El Girona confirma su pésimo momento (leer noticia)