El Real Madrid puso paños calientes a la crisis que se había originado tras sus dos derrotas consecutivas en la Supercopa de España y la Copa del Rey. Con Zinedine Zidane viendo el partido cómodamente desde su domicilio particular debido a su positivo por coronavirus, los blancos se reencontraron con la victoria en Mendizorroza tras tres decepciones consecutivas y se reengancharon a la Liga Santander aprovechando la indolencia y fragilidad de un Alavés que le dio toda clase de facilidades en el primer tiempo.

El Real Madrid aprovecha la inocencia del Alavés para lamerse las heridas (leer noticia)