El Alavés se reconcilió con si mismo tras lograr tres puntos de oro en el campo de un rival directo para la permanencia. Un encuentro que decidieron Tomás Pina y Borja Saiz y que estuvo marcado por la expulsión de Nacho a manos del viedeoarbitraje. Los de Machín hunden un poco más a los blanquivioletas, que siguen sin ganar.

El Alavés recupera la sonrisa (leer noticia)