El Girona no pudo llevarse ni un punto en su visita a un campo siempre tan complicado como el Ramón de Carranza. Los de Unzué se vieron superados debido a un unfortunado gol en propia meta de Pedro Alcalá pasada la media hora de juego y, pese a que mantuvo la idea durante los noventa minutos, no pudo culminar las acciones de peligro marcando el gol que les hubiera dado el empate y que estuvo en diversas ocasiones, muy cerca, sobre todo Stuani, que además acabó expulsado en el último minuto por una doble amarilla.

Rodillo gaditano para el Girona (leer noticia)