En el tramo final del pasado mercado de fichajes, el Espanyol anunció la cesión de Roberto Rosales. Un lateral procedente del Málaga, equipo recién descendido, que quería seguir su carrera al máximo nivel y que encontró una buena oportunidad en el feudo blanquiazul. Y vaya si la aprovechó. El venezolano ha sido un jugador importante en los esquemas de Rubi, jugando 26 partidos entre Liga y Copa y anotando 3 goles, 2 de ellos de lo más importantes. Suyo fue el gol que supuso el empate en el campo del Villarreal, y él mismo se encargó de abrir la lata en la última jornada del campeonato, la que dio acceso a la séptima plaza -y en consecuencia, a Europa- doce años después.

Pendientes del 'caso Rosales' (leer noticia)