Leo Messi está desatado, ‘on fire’, que dirían algunos. Su exhibición en el estadio Sánchez Pizjuán no fue un accidente. Ya lo venía avisando a lo largo de las últimas semanas. Concretamente, desde que arrancó su espectacular racha goleadora el pasado de 8 de diciembre en el campo del Espanyol. Allí firmó dos de los cuatro goles del Barcelona -marcó los dos de falta directa- y demostró que sigue siendo el mejor, le pese a quien le pese.

La increíble racha de Messi (leer noticia)