Lo que cambian las cosas de un año para el otro. En julio del 2019, Valery vivió la experiencia más dura de su todavía corta carrera como futbolista. Bajo las órdenes de Juan Carlos Unzué y en Inglaterra, durante un breve stage de pretemporada, se lesionó de gravedad en la rodilla en un amistoso en el campo del Derby County. Justo después de debutar en Primera y acumular partidos en la máxima categoría, encaraba el siguiente curso como una gran oportunidad para consolidarse, aunque fuera una categoría por debajo. La lesión truncó todos sus planes. El parón por culpa del coronavirus le ha beneficiado, hasta el punto de convertirse en un comodín perfecto. Para Pep Lluís Martí, primero, y ahora para Francisco Rodríguez. En este tramo final de liga, su aportación ha sido clave. Sobre todo este pasado jueves, cuando su entrada en el césped revolucionó el partido y lo acabó decantando para los intereses de su equipo.

Valery, el mejor fichaje (leer noticia)