Un año después, la vida sigue igual para Busquets y Rakitic. Al término de la temporada pasada, y tras la nueva decepción en Europa, el mensaje que salía repetidamente desde el Barça era el siguiente: "Hay que priorizar la Champions y llegar más frescos al tramo final". Incluso Messi en la presentación de la plantilla se atrevió a reconocer que hay una espina clavada. "Este año vamos a hacer todo lo posible para que esta copa tan liga y deseada vuelva a estar en el Camp Nou", dijo el argentino. Pasados los primeros cuatro meses de competición, los números dejan claro que la hoja de ruta de Ernesto Valverde sigue siendo, de momento, la misma. Y los casos de Busquets y Rakitic son un ejemplo de ello.

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