Le tiene la medida tomada el Girona a la categoría. Puede que se haya puesto tarde, pero más vale ahora que nunca si quiere amarrar el ascenso, aunque sea pagando el peaje del play-off. Anoche volvió a salir cara en el tercer partido con Francisco como técnico. Más ganas, un punto más de intensidad que hasta hace pocas semanas. La misma poca puntería, también. Pero una fórmula que nunca falla. Un penalti, con Stuani en el campo, es gol. Lo aprovechó a las mil maravillas el conjunto catalán para ganar y acercarse al Almería en la tabla.

El Girona se abona a su fórmula infalible (leer noticia)