El Real Madrid da pasitos cortos en la renovación de una plantilla histórica que ha ido perdiendo piezas desde 2018, con la salida de Cristiano Ronaldo. Desde entonces ha hecho proyectos con pequeñas variaciones, perdiendo jugadores de contrastado rendimiento por promesas que han ido creciendo vestidos de blanco a la sombra de los supervivientes de ese equipo campeón. Pero no acaba de dar ese golpe de mano con refuerzos top a la espera de abordar los difíciles fichajes de Haaland y Mbappé en 2024.

Bellingham, el único gran fichaje para un Real Madrid de transición (leer noticia)