El Real Madrid divierte y se divierte. Sale al campo a por las porterías y no especula con el balón. Su juego directo y ofensivo hacen que los seguidores madridistas hayan visto en los siete partidos que ha jugado su equipo 30 goles, lo que supone una media de cinco por partido. El culpable de ese cambio radical es Carlo Ancelotti, que ha liberado de ataduras a sus jugadores en ataque y les invita a que lleguen al área. El italiano ha devuelto al equipo blanco el juego ofensivo, estilo que ha caracterizado al Real Madrid como su signo de identidad de siempre.

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